Magoga: Un restaurante con estrella Michelín en la milenaria Cartagena donde el factor humano marca la diferencia.
De la mano de María Gómez y de Adrián de Marcos, una joven pareja forjada entre fogones surge Magoga un restaurante que en la actualidad brilla con una estrella Michelín y dos Soles Repsol. Situado en la plaza donde se asentaba la antigua lonja de frutas y verduras de la ciudad de Cartagena, el local que nació como una casa de comidas con platos sencillos, pero de calidad, ha devenido en pocos años en unas de las direcciones gastronómicas más sobresalientes de la Alta Cocina española.
De la tierra
El propósito de María y de Marcos con Magoga es recuperar el legado ancestral de sabores y técnicas culinarias del Campo de Cartagena. Su oferta son los productos de la tierra y del mar que abarca el paisaje cartagenero. Con una finca propia de seis hectáreas de cultivo ecológico de secano, regada solamente con agua de lluvia, situada cerca de Fuente Álamo de donde es originaria la Chef María Gómez, algarrobos, almendros, higueras y olivos comparten el terreno con espárragos trigueros salvajes, acelgas, collejas e hinojos.
De la zona también llegan al restaurante los guisantes pésoles, la variedad autóctona del ajo elefante, la algarroba y el garbanzo tan querido en Cartago e introducido por los cartagineses en Europa, y por supuesto el arroz de la D.O.Calasparra en sus dos variedades de bomba y balilla por sollana. De Calblanque llega el cordero lechal que pasta libre en las playas del Parque Regional y de cerca llega el chato, el cerdo autóctono salvado de desaparecer, alimentado con higo seco y algarroba.
Y el mar
Del mar Mediterráneo en Magoga tienen los pescados y mariscos de la bahía de Cartagena: rape, raya, gamba roja, quisquilla, ostra y atún rojo del Gorguel. Tratados todos con exquisito esmero para elaborar platos únicos. Lamentablemente, el que podría ser el tercer vértice de suministros: el Mar Menor ya no puede ofrecer nada que pueda añadirse a la carta. El empeño de María y Adrián ha conseguido recuperar el scombrum la versión más pura de la salga garum a base de vísceras fermentadas de pescado, tan querida a los antiguos romanos.
La bodega de Magoga alberga más de 750 referencias de vinos que Adrián, elegido mejor sumiller de la Región de Murcia en 2018, como un paciente explorador ha ido descubriendo en su relación con pequeños y grandes productores siempre guiado por su interés enológico. Su carro de quesos es uno de los más amplios y variados que puedan encontrase: más de 40 variedades de muy diferentes procedencias, reconocido con el premio Q de quesos a la mejor carta de quesos de restaurante.
Con una formación impecable en AIALA de Karlos Arguiñano y el Basque Culinary Center y con experiencias en Zuberoa, Arzak y El Bulli, María Gómez y Adrián de Marcos han construido un lugar muy especial donde diez mesas redondas y un reservado esperan a los comensales de Magoga, que serán tratados con todo el mimo y el cariño que se ofrece a los amigos para que elijan el menú degustación por 120 euros más 80 del maridaje o el menú ejecutivo por 60 euros, además de una oferta de carta que puede oscilar entre 50 y 60 euros según la elección.