Richard Mille inaugura la que hasta ahora es la mayor de sus nueve boutiques en Nueva York. Un espacio de 390 metros cuadrados repleto de luz natural, que destaca por su fachada de casi 10 metros de altura en cristal y supone un nuevo estilo arquitectónico para la Casa relojera.
La nueva boutique neoyorquina de Richard Mille se aloja en el número 46 Este de la Calle 57. Una zona conocida como Billionaire’s Row debido a la ubicación en sus proximidades de numerosos rascacielos residenciales de lujo. Sus dos plantas ofrecen al visitante un diseño elegante y contemporáneo que no le dejará indiferente. Sobre su impresionante fachada con 24 paneles de cristal macizo, aparece grabada la silueta del célebre RM 008 Tourbillon. Toda una obra de ingeniería que necesita de un estudiado revestimiento metálico que sujete los paneles.
Acceder a su interior supone adentrarse en un desfile de vitrinas individuales, cada una de las cuales exhibe una obra maestra de la amplia colección de Richard Mille, rodeadas por revestimientos de pared de cuero negro sujetos con cremalleras, moquetas de felpa blanca o mostradores de ébano de Macasar y cristal. En el centro, el ascensor que comunica las dos plantas aparece a modo de cápsula que flota en el aire. Su diseño, encajado en paneles curvos de cristal con un revestimiento metálico imita las características cajas de reloj Richard Mille. Este peculiar entorno se completa con un bar situado entre los dos pisos, las estancias de consulta VIP y una sala con vistas a la Calle 57.
La nueva boutique ha sido diseñada por el equipo interno de Richard Mille con sede en París. De su construcción se han encargado TPG Architecture, con sede en Nueva York, y Viridis, de Norwalk (Connecticut).