Para sorpresa de muchos, Richard Mille anuncia su colaboración durante 10 años con el equipo McLaren-Honda. Una asociación perfectamente equilibrada, ya que “las dos marcas compartimos la pasión por la tecnología moderna, el diseño de vanguardia y la ingeniería de precisión”, afirman ambas empresas.

Richard Mille equipará con sus relojes las muñecas de los pilotos del equipo y campeones mundiales Fernando Alonso y Jenson Button, y la imagen de la marca aparecerá en el nuevo coche MP4-31. Además, y como no podía ser de otra forma, Richard Mille desarrollará una serie única y exclusiva de calibres inspirados en este patrocinio.

Aunque el acuerdo acaba de firmarse, la sinergía entre ambas marcas viene de lejos. Así lo explica el propio Richard Mille, presidente y fundador de la empresa que lleva su nombre: “Esta cooperación me marca especialmente porque aún recuerdo cuando, allá por 1981, McLaren fue el primer constructor que introdujo en Fórmula 1 un monocasco fabricado íntegramente en fibra de carbono. Esa tecnología revolucionaría el deporte y aún sigue haciéndolo. Años más tarde, logré adoptar la misma solución técnica –una estructura de fibra de carbono- en las platinas de nuestros movimientos y en las cajas de los relojes”. Lo cierto es que Richard Mille, la marca, representa la esencia misma de los deportes automovilísticos, “nos volcamos en los mayores desafíos mecánicos y nos inspiramos de los conceptos y materiales aplicados en Fórmula 1. Para todos los que formamos esta casa, ésta será una cooperación apasionante”, proclama Richard Mille.

Por su parte, Ron Dennis, presidente y consejero delegado del grupo McLaren Technology, no escatima elogios hacia la marca relojera y su fundador. “He observado con silenciosa admiración como Richard y su equipo han ido construyendo la marca a lo largo de los últimos 15 años. Haber conseguido posicionarse en la vanguardia de la relojería en un plazo de tiempo tan breve es un logro increíble y una prueba de su clarividencia y determinación”, asegura Dennis, para quien ambas marcas comparten “un ADN distintivo y común: la pasión por el diseño, la tecnología y la estética”. Y confiesa que le entusiasma pensar “en el gran trabajo que podremos llevar a cabo juntos a lo largo de los próximos 10 años”. Un entusiasmo que, no cabe duda, dará buenos e interesantes frutos en ambos terrenos.