Desde hace más de un siglo OMEGA ha acompañado a la mujer en forma de reloj, reflejando su personalidad, su actitud, su estilo y su forma de vivir
La marca de relojes de lujo perteneciente al Grupo Swatch, OMEGA, muestra el orgullo de su patrimonio en relojes femeninos que cuenta con más de un siglo de historia. Esta celebración, más que conmemorar tan extraordinaria colección rememora la trayectoria de la marca junto a la mujer a través de los tiempos. Y es que cada reloj, desde aquel de 1902, ha sido para OMEGA el reflejo de los diversos estilos, actitudes y personalidades de las mujeres de todo el mundo.
La apreciación de la casa relojera de la relevancia del mercado de relojes femeninos no es actual. Ya entre 1894 y 1935, más del 35% de la producción de movimientos de OMEGA estaba destinada a relojes femeninos. Y es que, parece que ha dado igual el tiempo, en cualquier década la marca siempre ha ido al compás de las preferencias femeninas.
Los primeros años del siglo XX
En 1902 se presentó el primer reloj femenino de pulsera OMEGA. Destacaba por su caja de plata totalmente cubierta por un delicado motivo floral. Toda una revolución en el sector de los relojes para mujer que, sin embargo encontró detractores en algunos círculos sociales en los que no estaba bien considerado que una mujer mirara su reloj. Y en esa anómala situación la marca suiza supo situarse al lado de la mujer. Para ello, diseñó sus «relojes joya secretos», piezas que en apariencia solo mostraban ser una joya, pero con un pequeño reloj oculto en su interior. Estos modelos se hicieron muy populares, junto a otros de la casa, más clásicos y moderados.

Más tarde, en 1906 la firma lanzó un modelo adaptación de un reloj colgante en oro rojo de 18k y calibre Lépine. Con el característico índice horario de las 12 situado en la posición habitual de las 3, propio de tal calibre, disponía de esfera de marfil con escala de minutos en forma de lentejuelas y agujas Luis XV afiligranadas.

De los «locos años 20» a los 40
Con la llegada de los conocidos como “locos años 20” OMEGA presentó su colección de relojes joya Art Decó, inspirada en el estilo, en la forma de vivir y el papel de la mujer en estos contemplados por algunos, libertinos años. A las féminas de estos tiempos no solo les preocupaba el exterior de los relojes, buscaban calidad y precisión en su interior. Y la marca se lo brindó.

Especial consideración merece el OMEGA Medicus creado en 1937, y no solo por ser el primer reloj de pulsera con segundero central. Se diseñó para las enfermeras. Sencillo, ofrecía un uso y lectura fácil, pero no por ello dejaba de ser elegante, bello y refinado.
De los 50 y los 60
Ya en los años 50, la casa relojera suiza se distanció de aquellas marcas que encasillaban a la mujer en las llamadas “obligaciones domésticas”. Incluso publicitaba sus relojes con eslóganes como «En todas las facetas de la vida, una mujer es exactamente tan activa, deportiva y ocupada como un hombre. Al igual que él, ella requiere un reloj de precisión.» Sus modelos resultaban más cercanos sin duda, a la elegancia, estilo y personalidad de reconocidas actrices como Marilyn Monroe y Audrey Hepburn. Porque cada mujer era única.

En 1955 presentó su primer Ladymatic que marcaba el paso del tiempo con un calibre automático. Contaba con el rotor más pequeño del mundo hasta entonces, y certificado de cronómetro. Pero no solo llamó la atención por este aspecto. Combinaba un extraordinario diseño con la tecnología más avanzada del momento, y era para mujer.
Este mismo año OMEGA también creó el primer reloj en oro malva, el Flowers, un modelo con diamantes engastados y que, como muchos de aquellos relojes secretos se diseñaron con la colaboración de diseñadores famosos. Una asociación que perduró hasta los años 60-70.

Esta tendencia dio paso a la influencia del color, la creatividad y la experimentación. Y con ello a las colaboraciones ya no tan secretas, con diseñadores de joyas como Gilbert Albert o Andrew Grima. Como resultado, se presentaron algunas excepcionales piezas fabricadas con varios metales y piedras preciosas. Una de ellas, el reloj Moldavita –diseñado en 1964 junto a Gilbert Albert– contaba incluso, con un trozo de auténtico meteorito.
De los 90 a la actualidad
Ya en la década de los 90, en 1995, la top model Cindy Crawford se convirtió en la primera embajadora de OMEGA. Era el comienzo de una época que llega hasta nuestros días y en la que la casa relojera se ha asociado con mujeres de éxito. Nicole Kidman en 2005, la modelo Kaia Gerber, la golfista Michelle Wie o la actriz Liu Shishi, son solo algunas de las extraordinarias mujeres a las que OMEGA ha acompañado desde entonces.

Actualmente la relojería femenina de OMEGA se posiciona a la vanguardia del sector. Los avances técnicos y tecnológicos logrados por la marca se han adaptado a las necesidades de la mujer de hoy. Elegantes y sutiles, precisos y afinados, lo cierto es que algunos han sido diseñados con un nivel de maestría tal no requerido nunca por ningún reloj masculino. Entre ellos cabe destacar tres modelos. Un Constellation de 27 mm con caja en acero noble y oro amarillo que incorpora el calibre OMEGA Master Chronometer 8700. En segundo lugar, el Seamaster Aqua Terra con caja en acero inoxidable y oro Sedna de 38 mm y el calibre OMEGA Master Chronometer 8800. Y para finalizar, el delgado Trésor con caja de 39 mm en acero inoxidable con diamantes engastados.