Azul, verde, lila o turquesa. Estos son los colores con los que se tiñen los números romanos y los brazaletes de los nuevos Blancpain Ladybird Colors. Sutileza y elegancia en armonía con precisos calibres automáticos con segundero pequeño y fase de luna.  

Pionera en la creación de relojes femeninos que, desde los años 50 del pasado siglo, engloba en la colección Ladybird, Blancpain opta por el color en los nuevos modelos que acaba de presentar. Sutiles combinaciones cromáticas para dos nuevas complicaciones: segundero pequeño y fase lunar. Son los Ladybird Colors, en cuya esfera de nácar perlado con 70 diamantes engastados, los números romanos aparecen en azul noche, verde pavo real, verde bosque, lila o turquesa.

Ladybird, Blancpain Ladybird, sutileza cromática

Llamativos colores que se replican en el brazalete de piel, dándole al conjunto un aire muy veraniego. En distintos tamaños y descentrados, los números destacan por un realce engastado que se reproduce en el segundero pequeño y la fase de luna. 

De armoniosas proporciones, la caja de 35 mm de diámetro y 9,2 mm de grosor, en oro rosa o blanco de 18 kt, se adorna con una hilera de 59 diamantes, incluidos los de las asas, y a los que se une el diamante talla rosa de la corona. En total, más de 2 quilates. 

Ladybird, Blancpain Ladybird, sutileza cromática

El fondo transparente de cristal zafiro permite admirar estos dos nuevos movimientos automáticos, que ofrecen una reserva de marcha de 4 días, y exhiben un acabado impecable realizado a mano. Así, a juego con el color del oro de la caja, la masa oscilante luce motivos circulares calados en perfecta armonía con las líneas de la esfera. Su precio, 33.000 euros para las versiones sólo con segundero pequeño y 35.200 euros con fases de luna.

Ladybird, Blancpain Ladybird, sutileza cromática