Patek Philippe presenta en Baselworld la que es su gran novedad este 2016: el Cronógrafo con Hora Universal Ref. 5930, una asociación poco común, la de estas dos complicaciones, muy apreciada por los especialistas, conocida gracias a una pieza única de 1940.

Patek Philippe hasta el momento, solo había fabricado un cronógrafo con hora universal, el reloj Nº 862 442 de 1940, una pieza única dotada de una esfera con escalas pulsométrica y asmométrica -medición de las respiraciones-, que debía pertenecer a un médico. Con el lanzamiento de la nueva referencia 5930, la manufactura propone por vez primera este dúo de complicaciones en su colección de base, dotándolas con los estándares técnicos propios del siglo XXI, un reto enorme, ya que tanto la hora universal como los cronógrafos de la Casa han conocido desde entonces importantes desarrollos. Sus mecanismos son ahora mucho más precisos pero también más complejos, lo que ha dificultado la misión de reunir las dos funciones dentro de un mismo movimiento.

Su movimiento mecánico automático calibre CH 28-520 HU se inspira en el movimiento de cronógrafo automático CH 28-520 PS con rueda de pilares y embrague vertical, así como en el célebre mecanismo de Hora Universal Patek Philippe. Este sistema ingenioso se basa en un proyecto del relojero ginebrino Louis Cottier que data de los años 30. Los especialistas han trabajado durante largo tiempo para que estos dos mecanismos pudieran adaptarse perfectamente el uno al otro, y lo han conseguido. El cronógrafo va dotado de un pulsador de puesta en marcha/parada en posición 2h y un pulsador de vuelta a cero a las 4h, el cual sirve igualmente para la función flyback. Presionando este pulsador cuando la aguja trotadora está girando, esta última regresa inmediatamente a su posición cero iniciándose un nuevo cronometraje. La función hora universal se distingue igualmente por su gran facilidad de uso. Las agujas centrales de las horas y los minutos indican la hora del huso horario cuyo nombre aparece en la posición 12 horas. Las horas de los otros 23 husos se leen de un vistazo gracias al disco de las ciudades y de las 24 horas, situado un poco más al centro. Con una reserva de marcha mínima de 50 horas y máxima de 55, dispone de una frecuencia de 28.800 alternancias/hora.

Esta asociación se encierra en una caja de oro blanco 18k con 39,5 mm de diámetro, forma redonda y las mismas asas de pulsera en forma de alas que ya distinguían a los relojes con mecanismo de hora universal de los años 40 y 50. El pulsador de los husos horarios, de forma rectangular como los dos pulsadores de cronógrafo, se sitúa a las 10 horas. A través del fondo de cristal de zafiro puede admirarse la elegancia y belleza del movimiento donde destaca la masa oscilante adornada con Côtes de Genève circulares y una cruz de Calatrava grabada.

Su esfera azul con grabado guilloché hecho a mano destaca la perfección de la integración de las dos complicaciones. Sobre un disco azul aparecen los nombre de los 24 lugares correspondientes a cada huso horario. Entre este  y el disco de las 24 horas aparece indicada la escala de los segundos para el cronógrafo, una estrecha franja circular blanca con división ultraprecisa en cuartos de segundo que permite medidas exactas al octavo de segundo. Los índices en aplique de oro blanco de 18k y el contador 30 minutos del cronógrafo destacan gracias a un fino marco de oro blanco. Completa la pieza una pulsera de piel de cocodrilo con grandes escamas cuadradas, cosida a mano, en color azul marino mate a juego con la esfera, y de un cierre desplegable Calatrava de oro blanco de 18k.

El nuevo cronógrafo con hora universal, sumergible hasta 30 metros, ha pasado con éxito unos test sumamente severos relativos a la fiabilidad a largo plazo y a la precisión de marcha.