Aquanaut, la emblemática colección sport-chic de Patek Philippe, celebra este año su 25º aniversario. Un buen momento para repasar las claves del éxito de su cronógrafo, que, en acero o en oro blanco, despierta pasiones.
Cerca del codiciado Nautilus pero sin despertar la fiebre que aquel suscita, Aquanaut es un reloj más tranquilo que, a su manera y en su estilo, levanta pasiones también entre los amantes de los relojes deportivos.
Pero no se equivoquen, Aquanaut no es una colección menor en absoluto. Buena prueba de ello es que, en 2017, cuando festejaba su vigésimo aniversario, fue la elegida para la quinta edición limitada Advanced Research. Aquel Aquanaut Travel Time ref. 5650, de edición limitada, marcaba el camino al futuro de los relojes para viajeros con importantes y patentadas innovaciones.
Señas de identidad
Desde su lanzamiento, la colección Aquanaut para hombre (existe también una línea femenina denominada Aquanaut Luce lanzada en 2004) ha ido creciendo y evolucionando, pero sin perder nunca sus señas de identidad y ese toque de frescura que la ha caracterizado durante sus 25 años de vida.
Primero, en acero
2018 vio nacer un gran hito dentro de esta emblemática colección: el primer cronógrafo. Patek dotaba así a su Aquanaut de una útil complicación muy en sintonía con su espíritu juvenil, deportivo y dinámico. Presentado en la ya extinta y añorada Feria de Basilea, aquel primer cronógrafo, realizado en acero, fue uno de los relojes más celebrados y comentados en toda la feria en aquel año. Un protagonismo que, no obstante, tuvo que compartir con la llegada del primer Nautilus calendario perpetuo. Pero esta es otra historia…
Volvamos a aquel primer cronógrafo Aquanaut, catalogado con la referencia 5968A, que cobraba vida gracias a su calibre CH 28-520 C, un movimiento cronógrafo flyback de carga automática, que refleja perfectamente los valores de tradición e innovación que caracteriza a esta manufactura ginebrina, familiar e independiente.
Alejada de cualquier convencionalismo, la estética de este reloj integraba en perfecta armonía las prestaciones de un gran cronógrafo con el original diseño Aquanaut. Algo a lo que contribuyó su contador de 60 minutos que, situado a las 6h, adoptaba la forma octogonal, ligeramente redondeada, del bisel.
En naranja
En este reloj, que continúa en catálogo, las indicaciones de color naranja -trotadora central de segundos, minutería tipo ferrocarril para la indicación de los cuartos de segundo en la zona periférica y escala del contador de 60 minutos- resaltan sobre el fondo negro de la esfera, dotada del característico relieve estructurado de los Aquanaut. Su perfecta legibilidad está garantizada por las cifras árabes aplicadas de oro con revestimiento luminiscente y grandes agujas de tipo bastón, igualmente luminiscentes.
Y todo ello en una robusta caja de acero, hermética hasta 120 metros de profundidad, de 42,3 mm de diámetro y casi 12 mm de grosor, unas dimensiones casi idénticas a las del “jumbo” que había sido presentado un año antes.
Uno de los grandes atractivos de este reloj, que ya causó gran sensación en el momento de su presentación, fue el hecho de que se entrega con dos correas, una negra y otra naranja, a juego con los elementos del mismo color que destacan en la esfera. Un detalle que aporta un gran dinamismo al reloj y que, sin duda, lo rejuvenece.
Después, en oro blanco
El éxito de aquel primer cronógrafo Aquanaut fue tal que, dos años después de su lanzamiento, en 2021, Patek decidió ampliar la colección. Pero esta vez los nuevos cronógrafos están realizados por primera vez en oro blanco, y se acompañan de llamativas esferas verde caqui o azul noche degradado hacia negro.
Las dimensiones de estas nuevas cajas de oro blanco, que alternan superficies pulidas y satinadas, siguen siendo las mismas, es decir, 42,3 mm de diámetro y casi 12 mm de grosor.
Ambos relojes, dotados con la referencia 5968G, hacen gala de un brazalete de material compuesto en el mismo color de la esfera con cierre de hebilla desplegable con el sistema patentado por la manufactura para mayor seguridad a la hora de abrirlo y cerrarlo.
Calibre de alto rendimiento
Todos los cronógrafos de la saga Aquanaut albergan el calibre cronógrafo flyback de cuerda automática CH 28-520 C. Un movimiento de alto rendimiento que conjuga tradición con su sistema de mando clásico de rueda de pilares, e innovación con un moderno embrague vertical de disco que impide cualquier avance o retroceso de la aguja cuando se activa el cronógrafo. “Como este embrague no provoca prácticamente ningún desgaste, explican los relojeros de la marca, la trotadora central del cronógrafo se puede utilizar también para indicar los segundos, lo que permite prescindir del pequeño segundero en una esfera auxiliar”. La función flyback permite iniciar instantáneamente un nuevo cronometraje cuando la aguja trotadora está ya en marcha, presionando el pulsador situado a las 4h, sin tener que volver a cero.
Por supuesto, y como no podía ser de otro modo, los cronógrafos Aquanaut son merecedores del exigente Sello Patek Philippe.