Chopard presenta un nuevo cronógrafo dedicado al Grand Prix de Mónaco Historique. Potente y fiable, técnico y cómodo, este reloj rinde homenaje a la célebre prueba de Fórmula 1 que tendrá lugar los próximos días 10 y 11 de mayo, en la capital monegasca.

Es un reloj de carreras en toda regla. Tanto en espíritu como en forma. Su renovado diseño se percibe desde la misma caja de titanio mate que presenta unas asas más nervadas y tensas, su diámetro ampliado hasta los 44,5 mm e incluso la esfera que ha sido completamente rediseñada e incorpora una serie de rayas, simulando los pianos de las salidas de las curvas de una pista de carreras. Al igual que un disco de frenos, el aro de los índices también se presenta en una sola pieza, y aparece surcada por unos índices en forma de flechas con luminova, junto al elemento más llamativo de este modelo: el nuevo código de color utilizado, un amarillo vivo.

Con una caja de titanio micro pulido, bisel y fondo en acero también pulido –que lleva grabado el logo del Automobile Club de  Monaco–, su estética potente y única está respaldada por una ligereza y solidez a toda prueba. La función deslizante de los botones de este cronógrafo es fruto del gran tamaño de su superficie grabada, inspirada precisamente en la de un pistón. Su legibilidad se refuerza por el juego de contrastes de la esfera, que se pone de manifiesto a través del color amarillo de las agujas en la parte del cronógrafo y en negro para las agujas destinadas a horas, minutos y segundos, sobre el fondo plateado o negro, según la versión.

Su hebilla despegable de titanio cierra una correa de becerro Barenia en color negro con grandes orificios y pespuntes amarillos, siguiendo el patrón de los célebres “racing” de los años 60. También se ofrece la posibilidad de una correa de nylon trenzado tipo NATO, en tonalidad negra con bandas amarillas, que rememora los capós del Ford GT40 o el Shelby Cobra Daytona.