Patek Philippe Nautilus, cronógrafo y doble huso horario

Por primera vez, Patek Philippe asocia un doble huso horario a un cronógrafo; una alianza inédita de funciones útiles que ven la luz en el nuevo Nautilus Travel Time Chronograph.

La manufactura ginebrina, que este año está de aniversario, amplía su legendaria colección Nautilus combinando dos útiles funciones: un cronógrafo con doble huso horario de cambio rápido. Una inédita complicación que ha requerido un nuevo calibre y un rediseño de su célebre caja con forma de escotilla.

Emblemático donde los haya, el reloj Nautilus nació en 1976 como la línea más deportiva de Patek Philippe. Un nuevo concepto, el sport-elegante, venía a satisfacer las necesidades de una nueva y acomodada clase social tan activa en su trabajo como en sus horas de ocio, y que buscaba un reloj capaz de seguir su ritmo de vida a todas horas, ya fuera en el despacho como haciendo jogging, jugando al tenis, al golf o navegando el fin de semana en su velero. En una decisión muy meditada y arriesgada, Patek Philippe supo anticiparse a las demás marcas y propuso un controvertido reloj de acero inspirado en las escotillas de los transatlánticos, que no dejó indiferente a nadie. “Uno de los relojes más caros del mundo es de acero”, proclamaba la marca en un anuncio que no pasó desapercibido. “Se combina igual de bien con un traje de buceo que con un smoking”, aseguraba otro.

Lo cierto es que Nautilus había llegado para quedarse, y en los años que siguieron a su nacimiento se propuso en distintos materiales y se fueron añadiendo diversas complicaciones. Así, en 2006, para celebrar sus primeros treinta años, Patek Philippe presenta en la Feria de Basilea el primer cronógrafo automático Nautilus, que se rediseña y se estiliza pero sin perder nunca sus señas de identidad. Un año antes, la manufactura había presentado el primer Nautilus dotado de tres complicaciones: indicación de la reserva de marcha, fases de la luna y calendario por aguja (ref. 3712/1A).

Cronógrafo y Travel Time

Ahora, tomando como base aquel primer cronógrafo automático (ref. 5980/1A), Patek Philippe enriquece su emblemática colección añadiendo por primera vez al cronógrafo un mecanismo Travel Time, que permite leer fácilmente la hora en dos husos horarios de un solo vistazo y de forma muy original gracias a sus dos agujas centrales de las horas que, cuando no se requiere la hora del segundo huso horario, se superponen pareciendo una sola. Por el contrario, cuando el usuario está de viaje, la aguja calada, situada debajo, indica la hora de casa mientras la otra, la de encima, marcha al ritmo de la hora local. Una útil función que se complementa con la indicación día/noche identificada con las inscripciones Local y Home. El nuevo 5990/1A combina así dos complicaciones muy queridas para la casa ginebrina.

Y esta es precisamente la gran novedad, pues ambas complicaciones existían ya por separado en distintos relojes de la casa. El nuevo 5990 las reúne por primera vez en un mismo reloj. Para ello ha sido necesario desarrollar un nuevo calibre, el CH 28-520 C FUS, que añade al mecanismo de cronógrafo integrado, dotado con rueda de pilares y embrague de disco, un nuevo módulo Travel Time. Basado en una patente Patek Philippe de 1959, “este ingenioso módulo no sólo permite hacer retroceder o avanzar fácilmente a la aguja de la hora local en saltos de 1 hora, sino que al ir totalmente desconectada del movimiento base durante esas operaciones no ejerce ninguna influencia en la amplitud del volante ni en la buena marcha del reloj”, explican los relojeros de la manufactura.

 

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