2023 será el año del Reverso, sin duda, uno de los iconos de la historia de la relojería. Así, en Watches & Wonders, Jaeger-LeCoultre presenta nuevos modelos de este emblemático reloj creado en 1931, de entre todos ellos destacamos ahora el Reverso Tribute Chronograph y el Reverso Tribute Duoface Tourbillon.
Dentro de la colección Reverso Tribute, Jaeger-LeCoultre presenta este año nuevos modelos. El Tribute Chronograph, que rinde homenaje al Reverso Chronograph de 1996, dotándolo en esta ocasión con el nuevo calibre 860, que permite la indicación de la hora tanto en el anverso como en el reverso del reloj. El Tribute Duoface Tourbillon exhibe una novedosa manera de presentar esta complicación, “como un tourbillon volante engastado en un movimiento Duoface extraplano que muestra un segundo huso horario en la esfera del reverso”, explica la marca.
Además, se presentan también cuatro nuevas versiones del Tribute Small Seconds con nuevas esferas, cuyos colores van del clásico plateado al burdeos intenso y el negro.
Por si todo esto no fuera suficiente, Jaeger-LeCoultre reinterpreta magistralmente el Reverso Calibre 179 en una caja completamente rediseñada. El Hybris Artistica Calibre 179 redunda en su proeza técnica y el efecto visual del Gyrotourbillon, haciendo gala de elegantes detalles, como el esqueletado y el lacado.
Pensando en femenino, la manufactura propone nuevas interpretaciones del Reverso One en las que el taller Métiers Rares ha derrochado una vez más una gran creatividad e inventiva. Lo mismo ocurre con el Reverso One Géometrie, que se presenta ahora en dos versiones de color: con caja íntegramente adornada con un motivo geométrico art déco en esmalte y con diamantes, destacando el esmaltado Grand Feu.
De entre todas estas novedades, queremos detenernos ahora en el Reverso Tribute Chronograph y en el Reverso Tribute Duoface Tourbillon.
Reverso Tribute Chronograph
El primero de ellos reinterpreta el célebre Reverso Chronograph de 1996, todo un hito en su momento ya que no solo fue el primer cronógrafo en caja rectangular, sino que también fue el primer cronógrafo integrado de cuerda manual desarrollado por la marca tras la era del cuarzo. Era el calibre 829, un compendio de la destreza técnica de la manufactura.
Siguiendo esta estela, el nuevo modelo se equipa ahora con el nuevo calibre 860, también un cronógrafo de cuerda manual totalmente integrado con rueda de pilares con embrague horizontal para reducir su grosor. Y es que, este calibre rectangular de no menos de 300 componentes se aloja perfectamente en una caja de menos de 10 mm de grosor.
Diseñado, fabricado y ensamblado íntegramente en los talleres de la manufactura, “es una respuesta elegante y creativa al desafío de integrar las indicaciones de tiempo circulares del cronógrafo en una caja rectangular, sin perder la claridad y la legibilidad esenciales para esta complicación deportiva”, explica la marca. Una complicación que combina un cronógrafo con minutos retrógrados y un segundo huso horario en la esfera del reverso, completamente esqueletada y decorada.
En armonía con una estética contemporánea que combina con la tradición relojera suiza, la esfera frontal hace alusión a todas las referencias de la línea Reverso Tribute, con índices bastón, agujas Dauphine y minutería ferrocarril periférica.
Disponible es acero y en oro rosa, el Reverso Tribute Chronograph se entrega con dos correas de piel de becerro realizadas por el Fagliano.
Reverso Tribute Duoface Tourbillon
En 1993, e inspirándose en su primer movimiento con tourbillon calibre 170 creado para un reloj de bolsillo en 1946, Jaeger-LeCoultre presentó su primer reloj de pulsera con tourbillon. Era además el primer movimiento de forma en caja rectangular. Precisamente aquel reloj pionero sirve ahora, treinta años después, de inspiración al nuevo Reverso Tribute Duoface Tourbillon, un gran complicación realizado en oro rosa.
El buen saber-hacer de la manufactura en el terreno de los tourbillon está fuera de toda duda, tanto es así que en 2009 se alzaron con el primer y segundo puesto en el Concurso Internacional de Cronometría. En la actualidad, la marca continúa desarrollando nuevas configuraciones, como la que presenta ahora en este reloj. Es el calibre 847, extraplano de cuerda manual que combina un tourbillon volante con la complicación Duoface. Con sus 254 componentes, tiene un grosor de tan solo 3,9 mm.
Y precisamente para conseguirlo, los relojeros reinterpretaron el tourbillon. Así, decidieron prescindir del puente superior, al que suele estar fijado el volante, reemplazaron la jaula exterior por un sistema de rodamientos y unieron el volante al centro del tourbillon. Como normalmente el muelle espiral va unido a la jaula exterior del tourbillon y en este caso no hay, Jaeger-LeCoultre ha inventado y patentado un nuevo volante en forma de “S”: “un extremo se une a un punto fijo en el centro del mecanismo de tourbillon y el otro se fija al volante.
La forma de “S” evita que las espirales del muelle se toquen entre sí y permite que este quede concéntrico con respecto al tourbillon, lo que garantiza la precisión”, explican los relojeros. De este modo, el tourbillon, que consta de 62 componentes, pesa tan solo 0,455 gramos.
Lanzado en 1994, el concepto Duoface es una expresión única de la complicación de doble huso horario, que indica la hora local en la esfera del anverso y la de origen en el reverso. “El movimiento gira los dos juegos de agujas en direcciones opuestas para que se muevan alrededor de sus respectivas esferas en sentido horario y muestren la hora correcta”.
De estética depurada y muy elegante, la esfera del anverso es plateada tornasolada, destacando el tourbillon y su hipnótico movimiento giratorio. La del reverso, que permite ver también el tourbillon, está parcialmente esqueletada y hace gala de una preciosa decoración realizada en el taller Métiers Rares de la manufactura. El segundo huso horario se indica con agujas e índices dorados en una esfera tornasolada negra y la indicación día/noche se representa en un cielo estrellado. Los puentes de oro, que recuerdan al Reverso Tourbillon de 1993, están realizados a mano en guilloché Clous de Paris, una meticulosa labor que ha requerido seis horas de trabajo sobre un torno centenario.
Y todo ello en una elegante, compleja y delgada caja de oro rosa de tan solo 9,15 mm de grosor, en la que destacan sus depuradas líneas art déco y su sólida geometría. Considerada como una de las más complejas de la relojería, esta caja rectangular consta de más de 50 elementos, entre ellos el célebre y ya clásico mecanismo patentado de deslizamiento que la hace girar suavemente.
Fichas técnicas
Reverso Tribute Chronograph
Movimiento:
- Mecánico de cuerda manual, JLC Calibre 860AA.
- Funciones de horas y minutos en las dos esferas, y cronógrafo con contador de 30 minutos retrógrados.
- Segundo huso horario.
- Rueda de pilares con embrague horizontal.
- 300 componentes.
- 28.800 alternancias/hora.
- Reserva de marcha de 52 horas.
Características:
- Caja de oro rosa de 18 quilates o de acero.
- Dimensiones: 49,4 x 29,9 mm x 9,79 mm de grosor.
- Esfera del anverso negra o gris azulada tornasolada pulida.
- Esfera del reverso esqueletada y decorada.
- Índices bastón, agujas Dauphine y minutería ferrocarril periférica.
- Hermético hasta 30 metros.
Brazalete:
- Correa de piel de becerro y lona de la colección Fagliano y correa adicional de piel de becerro.
Reverso Tribute Duoface Tourbillon
Movimiento:
- Mecánico de cuerda manual, calibre JLC 847AA.
- Funciones de horas y minutos, segundo huso horario, indicación día/noche y tourbillon.
- Reserva de marcha de 38 horas.
Características:
- Caja de oro rosa de 18 quilates.
- Dimensiones: 45,5 x 27,4 mm x 9,15 mm de grosor.
- Esfera del anverso plateada tornasolada cepillada.
- Esfera del reverso guilloché Clous de Paris.
- Hermético hasta 30 metros.
Brazalete:
- Correa de piel de aligátor negra.
