Con la llegada del nuevo año se inician también las primeras manifestaciones relojeras. Apenas nos hemos comido el turrón y despedido a los Reyes Magos, cuando el Salón de Ginebra nos despierta del letargo navideño. Y este año lo hace con una cierta y más que justificada euforia. Y es que, lejos de aquellos años en los que parecía languidecer, el Salón Internacional de la Alta Relojería crece y se refuerza con un buen plantel de marcas.

Así, en este 2018 son ya un total de 18 las marcas consolidadas que participan como expositores principales, con la incorporación por primera vez de Hermès. A estas hay que añadir otras 17 más pequeñas e independientes que se agrupan en el espacio denominado Carré des Horlogers, y que también cuenta con nuevas incorporaciones en esta edición. Todas ellas desvelarán sus nuevas creaciones, unas más interesantes que otras desde luego, pero todas merecedoras de un lugar bajo el sol. Algunas se las desvelamos ya en esta misma revista como un avance de lo que el SIHH nos depara. Un buen ejemplo es el atractivo y femenino RM 07-01 de Richard Mille que ocupa nuestra portada.

Apenas dos meses después, al Salón de Ginebra le seguirá la Feria de Basilea, que este año se enfrenta también a importantes cambios, aunque de signo bien distinto. Y es que 2018, con la partida de algunas marcas y menos días de apertura, será para Baselworld un año de transición y reposicionamiento. Un momento para reflexionar sobre el futuro, aunque sin temor alguno mientras marcas como Patek Philippe o Rolex y el todopoderoso Grupo Swatch sigan apostando por Basilea. ¡Y eso no parece que vaya a cambiar por el momento!

¡Feliz año nuevo!