Fiel a los códigos estéticos del original, el nuevo reloj Santos de Cartier se revela más vanguardista e innovador perpetuando el estilo único y exclusivo de un mito en la historia relojera de esta manufactura.
Desde su creación en 1904, el reloj Santos de Cartier supuso un hito revolucionario en la historia de la relojería por su concepción técnica e innovador diseño. Hoy, el nuevo Santos presenta una ligera metamorfosis en su diseño sin abandonar las señas de identidad que lo han convertido en un mito.
Señas como su forma cuadrada, símbolo de la simétrica arquitectura parisina de principios del siglo XX y singular evocación de las cuatros aristas vivas de la Torre Eiffel y, por supuesto, los ocho tornillos funcionales de su bisel. Un bisel que se ha querido rediseñar para favorecer su encaje entre las nuevas líneas más delgadas y esbeltas de la caja y el brazalete que enfatizan su dinámica estilística y maximizan su precisión en peso y volumen a fin de conseguir adaptarse plenamente a la muñeca.
En línea con este carácter innovador, el brazalete ofrece un buen número de opciones (acero, oro amarillo o rosa, piel de becerro o de aligátor en diversos colores), todas ellas intercambiables gracias al sistema QuickSwitch, patentado por Cartier, cuyo mecanismo invisible, situado bajo el brazalete y accionado por una simple presión, se funde en la arquitectura de la caja.
Tecnología de vanguardia a la que se suma la modificación de la talla y de los eslabones del brazalete realizado en metal. El sistema SmartLink, también patentado, posibilita el ajuste de su longitud por sí mismo y sin necesidad de herramienta. Cada eslabón SmartLink va equipado con un pulsador que permite sacar la barrita de fijación y retirar o añadir uno de los eslabones de metal bruñido decorado con sus correspondientes tornillos.
La utilización de componentes antimagnéticos de níquel-fósforo para el mecanismo de escape y del movimiento, así como un escudo realizado con una aleación antimagnética integrado en la caja, permiten al calibre 1847 MC resistir de manera efectiva los campos magnéticos a los que puede verse sometido un reloj en la vida diaria. Fruto del diseño con ensamblado atornillado, es hermético hasta 100 metros, a pesar de su mínimo grosor.
FICHA TÉCNICA
Movimiento:
- Automático calibre 1847 MC.
Características:
- Caja elaborada en acero, oro amarillo y acero, oro rosa o en oro amarillo.
- Esfera blanca, agujas azules, con grandes números romanos.
- Hermético hasta 100 metros.
Brazalete:
- En acero, oro, piel de becerro o de aligátor en diversos colores, intercambiables gracias al sistema QuickSwitch, patentado por Cartier.
Precio:
- Desde 6.050 € hasta 62.000 €.
