Desde 2016 se han ido incorporando al Salón Internacional de la Alta Relojería (SIHH) una representación de relojeros independientes. Estos creadores suponen una ínfima parte del mercado de alta relojería en cuanto a producción y ventas.

Pero los relojeros independientes cada año atraen más la atención. No sólo de los coleccionistas o, como se podría decir de “frikis” de ese tipo de relojería. También de distribuidores y prensa, aunque desgraciadamente pocos de ellos españoles. El mercado español ya es de por sí difícil para la alta relojería conocida como para este tipo de marcas. Todas a las que les preguntas afirman que el mercado español es insignificante para ellos, ¡una pena!

En 2016, la primera vez que los pudimos ver reunidos en el SIHH, bajo la denominación de “Carré des Horlogers”, estaban presentes 9 marcas:Christophe Claret, De Bethune, H. Moser & Cie, Hautlence, HYT, Voutilainen, Laurent Ferrier, MB&F y Urwerk. En 2017 el grupo creció hasta 14 marcas con la incorporación de Gronefeld, Speake-Marin, Ressence, Romain Jerome y MCT Manufacture Contemporanée du Temps. En 2018 se unen cinco marcas más: Armin Strom, Chronométrie Ferdinand Berthoud, DeWitt, élégante by F.P. Journe y Romain Gauthier. En este 2019 el número de marcas se ha mantenido estable.

HYT Watches

Estas jóvenes marcas exploran nuevas formas de expresión perfectamente complementarias con la inmensa experiencia y tradición del resto de las “Maisons” presentes en este Salón.

Su principal problema es su desconocimiento por parte del mercado, lo que hace muy difícil que surjan nuevos clientes. Pero para eso estamos los medios de comunicación, intentando presentaros esas marcas poco conocidas.

Entremos en materia, aquí os traigo algunas de las piezas que más me han gustado de esta edición del SIHH. Para nuestra satisfacción hemos podido tenerlas, aunque sea brevemente, en nuestras muñecas. Espero que algunas estén también entre vuestras favoritas. ¡¡¡A disfrutar!!!

Ressence Type 2 e-Crown

Ressence Type 2 e-Crown

Si esto es el futuro de los relojes conectados yo sí que me apunto. La nueva creación de la joven marca belga Ressence supone una especie de reloj híbrido en el que se combinan un mecanismo mecánico con un sistema inteligente e-Crown. Este modelo ya se presentó en 2018 pero como un “concept watch”.

El nacimiento del modelo Type 2 va asociado a su mecanismo patentado ROCS (Ressence Orbital Convex System) y desarrollado por la marca. En él la esfera va girando constantemente al igual que las subesferas que se encuentran en la misma con el objetivo de que la lectura de la información sea más eficiente. Se trata del módulo tridimensional que se compone de discos convexos satelitales sobre los que están impresas las agujas.

A este sistema ya visto en sus anteriores creaciones, ahora Ressence le une la corona inteligente e-Crown, que en realidad no es una corona, porque esta no existe desde que presentaron su segundo modelo. Los primeros relojes de 2012, Series One todavía tenían la corona tradicional.

Ressence Type 2 e-Crown, dimensión

Esta evolución para Ressence se basa en una cuestión muy sencilla, ¿Qué pasaría si pudiéramos confiar en nuestro reloj mecánico al igual que lo hago en mi teléfono inteligente? La e-Crown ajusta de manera automática la hora cada vez que sea necesario, combinando la fiabilidad de la electrónica con la belleza de un movimiento mecánico.

Funciona de una manera tan fácil como tocar el cristal que cubre la esfera del reloj. Una vez presionado existen cuatro funciones disponibles, huso horario 1, segundo huso, conexión con la App del teléfono para la puesta en hora y ahorro de energía. Además, una cosa muy importante, no penséis que leva una pila y hay que cambiarla cada cierto tiempo, no, se carga con la energía de la luz mediante las células fotovoltaicas de la esfera.

Una vez fijada la hora con la palanca que se encuentra en la parte posterior de la caja ya no tendremos que preocuparnos de ella nunca más gracias a esta corona inteligente. Incluso cuando hemos dejado de usar el reloj hasta por un periodo de tres meses, nada más ponérnoslo y si tocamos el cristal, el reloj vuelve a la vida y se pone en hora automáticamente. El Ressence Type 2 e-Crown tiene un sistema de ahorro de energía por el que si no se usa en un plazo de 12 horas, el mecanismo se para por si mismo. Eso sí, no es un reloj radio-controlado, la puesta en hora es vía nuestra App en el teléfono.

Ressence Type 2 e-Crown, detalle esfera

En cuanto a su tamaño, dispone de una caja de 45 milímetros realizada en titanio con cobertura de PVD antracita y es hermética hasta 10 metros.

Existen dos terminaciones para su esfera, una en gris y otra en antracita, prácticamente negra.

Su movimiento es el ya comentado ROCS2 que late a 28.800 alternancias/hora y que ofrece 36 horas de reserva de marcha.

La App desarrollada por Ressence te permitirá conectar vía Bluetooth con el módulo de tu reloj y seleccionar ciudades del mundo que sincronizar al segundo por geolocalización.

Se comercializa con una correa de piel de becerro en negro y cierre de hebilla en titanio con recubrimiento en PVD antracita.

Mi único “pero” a los modelos de Ressence, al igual que con HYT, que pasará con estos relojes, si la marca desaparece, que esperemos que no ocurra, ¿Quién será capaz de repararlos o revisarlos?

Su precio es de unos 48.800 euros.

Christophe Claret Angélico

Relojería independiente: Christophe Claret

En 2019, Christophe Claret celebra un doble aniversario, ya que su manufactura cumple 30 años, y su marca alcanza la década de vida y por este motivo ha presentado este modelo conmemorativo que lleva por nombre Angélico, en homenaje a Fra Angélico (Guido di Pietro da Mugello), el célebre pintor de los ángeles. Este es un reloj que alcanza un nivel de perfección similar a las obras del afamado pintor florentino.

Este nuevo modelo dispone de una caja de 45,5 milímetros realizada en oro rojo o en titanio que es hermética hasta 3 atmósferas con cristal de zafiro abombado en la parte superior.

El Angélico constituye todo un homenaje contemporáneo a la búsqueda de la absoluta precisión que caracteriza a los cronómetros marinos del siglo XVIII. Por primera vez en un reloj de pulsera se combina un tourbillon con escape de retén largo y un sistema de transmisión con caracol de cable. Esta hazaña mecánica, que amplía los horizontes de la relojería tradicional, se complementa con una visualización de dos husos horarios y salto instantáneo, junto con las indicaciones de día/noche y de reserva de marcha.

Montar en un reloj de pulsera un tourbillon con escape de retén largo tradicional, un mecanismo diseñado originalmente para funcionar en una posición de absoluta estabilidad, es un desafío al que los relojeros de la manufactura Soleil d’Or debieron hacer frente. Considerado la quintaesencia de la precisión cronométrica, este tipo de escape de retén apareció por primera vez en el siglo XVIII, una época en la que los relojeros competían por crear un instrumento que midiera el tiempo con la máxima precisión, con el fin de determinar la posición geográfica exacta de un barco en el mar. Este mecanismo, incorporado al cronómetro marino montado sobre cardán, hizo gala de una fiabilidad ejemplar en el ámbito de la navegación de largo alcance. Su único punto débil resultó ser su extrema sensibilidad a los impactos laterales, un inconveniente incompatible con la resistencia que exige el uso en la muñeca.

Christophe Claret Angelico

A pesar de que nunca se habían incluido estas dos complicaciones en un reloj de pulsera, Claret lo ha conseguido dotando al Angélico de un escape de retén largo que lleva una leva anti vuleco que forma parte de la espiral. Este extraordinario mecanismo, cuya fiabilidad ya quedó patente en el Maestroso, se monta por primera vez en un tourbillon.

En el corazón del Angélico, el tourbillon realiza una vuelta completa cada seis minutos, en lugar del minuto tradicional, con el fin de reducir el impacto de su inercia. Christophe Claret ha priorizado dos materiales conocidos por su liviandad, el titanio, para la caja, y el aluminio para los puentes.

Además del tourbillon, también destaca la fuerza constante que proporciona el mecanismo de transmisión con caracol de cable vinculado al barrilete doble de muelle real. Este dispositivo, tradicionalmente dotado de una cadena, está concebido para garantizar un suministro constante de energía al movimiento y, de este modo, vuelve a poner de manifiesto la gran capacidad de innovación del maestro relojero.

En lugar de recurrir a la cadena, cuyo diseño consiste en la alineación de eslabones, el relojero ha tomado una decisión sin precedentes al conectar el barrilete doble de muelle real al caracol mediante un cable de nanofibra Dyneema ultrafino de tan solo 0.18 milímetros, el equivalente a tres cabellos humanos, teniendo la fuerza necesaria para tirar de una masa de casi 10 kilos. Este mecanismo, por un lado, optimiza la eficiencia eliminando la fricción existente entre los eslabones de una cadena convencional y, por otro, incrementa la reserva de marcha ya que el número de vueltas del cable alrededor del caracol o el barrilete es dos veces mayor que el de un sistema con cadena.

Christophe Claret Angelico, detalle calibre

El movimiento es el Calibre DTC08 mecánico de cuerda manual que late a 18.000 alternancias/hora y ofrece una reserva de marcha de 72 horas.

En este modelo, que no dispone de esfera, podemos observar dos zonas horarias que se visualizan en una indicación de hora saltante que se muestra en los contadores a las 05:00 y a las 07:00 horas junto con dos pequeñas ventanillas a cada lado de estas para la indicación de día (blanco)/noche (negro). Para garantizar una visión impecable del mecanismo, los minutos se indican mediante una aguja periférica adornada con un rubí natural en la versión de oro rojo y con un zafiro azul en la versión de titanio.

Los dos modelos son ediciones limitadas a 10 piezas que se comercializan con correa de aligátor negra y cierre desplegable.

En resumen, un modelo conmemorativo precioso y “caro” del gran maestro relojero que aúna un innovador movimiento, nunca visto hasta la fecha en un reloj de pulsera. Pero es que a Christophe Claret le gustan los retos. Difícil de ver la información en su esfera en un primer momento, pero una vez que te acostumbras es muy sencilla. A mí personalmente me gusta mucho más el modelo realizado en titanio.

Su precio es de 238.000 francos suizos para la versión en oro rojo y de 218.000 francos para la de titanio, a los que hay que añadir los impuestos.

Urwerk 105 CT Maverick

Relojería independiente: Urwerk

Probablemente, ésta es mi marca favorita de relojería independiente. Desde hace 20 años, Urwerk viene realizando creaciones sorprendentes y se han establecido como uno de los más innovadores del sector.

El 105 CT Maverick se basa en el modelo 105 CT presentado en 2017 en conmemoración de los 20 años de la marca, con posterioridad presentaron el Kriptonyte y ahora llega este nuevo modelo.

La única diferencia con el primer modelo reside en su caja que está realizada en bronce y titanio. El bronce es la aleación más antigua conocida, en cierto modo mágico e impredecible. Según uno de sus creadores, Martin Frei, el reloj deja los talleres de Urwerk en su color original y es en la muñeca de su dueño en la que se transforma y evoluciona con el gracias a la oxidación del bronce.

Urwerk UR105 CT Maverick

La caja tiene un tamaño de 39,50 X 53 milímetros y es hermética hasta 3 atmósferas. La corona como suele ser característico en los modelos de Urwerk se encuentra situado a las 12:00 horas.

El Maverick presenta la complicación ya conocida y adoptada en otros modelos de la marca de horas errantes con cuatro satélites cada uno con tres horas que giran sobre el eje central del movimiento y sobre si mismos. Los minutos se muestran en la parte inferior de la esfera por la que se desplazan los satélites con los indicadores de las horas.

También podemos apreciar los segundos en un pequeño indicador que se encuentra en la parte izquierda de la esfera y la reserva de marcha a la derecha.

El movimiento es el Calibre UR 5.02 automático que late a 28.800 alternancias/hora con una reserva de marcha de 48 horas.

El mecanismo está cubierto en su práctica totalidad por una tapa que a modo de capó de un coche puede levantarse, mediante una pestaña que está situada en el centro de la misma. Una vez deslizada la tapa se abre y se puede contemplar el hipnótico giro de los satélites con las horas.

Urwerk UR105 CT Maverick, vista trasera

En la parte trasera de la caja dos turbinas gobiernan el sistema de carga del mecanismo. Se ajustan mediante una palanca que en la posición “Full” el más mínimo movimiento activa el rotor de carga. Si la pasamos a la posición “Red” (reduced) las turbinas reducen el movimiento de carga para evitar una sobrecarga del mecanismo y en la posición “Stop” se convierte en una movimiento de carga manual.

A mí me parece un reloj precioso, porque me encantan casi todas las creaciones de Urwerk, pero hay que reconocer que es un reloj difícil para muchos debido a la forma de la caja, su tamaño y lo complicado de ver la hora hasta que no te acostumbras. Además, con esta caja de bronce que está tan de moda desde el año pasado, se hace aún más personal, debido a que gracias a la oxidación de esta aleación y a su reacción con el cuerpo humano, envejece al ritmo de su propietario y en caso de cansarte del óxido siempre se puede limpiar y devolverlo a su estado original.

Es una edición limitada a 22 piezas que se comercializa con correa de aligátor negra y su precio es de unos 75.000 euros.

Greubel Forsey Art Piece Edition Historique

Relojería independiente: Greubel Forsey

Desde hace mucho tiempo creo que Greubel Forsey, junto con F.P. Journe, son las marcas de alta relojería que mejores terminaciones ofrecen a sus clientes en sus movimientos, muy por encima de las conocidas grandes marcas en las que todos pensamos.

En ese afán de superación constante en superar los límites de la relojería y en aunar relojería y arte, ha venido presentando en los últimos años varias creaciones dentro de su colección Art Piece Edition Historique.

Pero hagamos un poco de historia de estas increíbles obras de arte relojero. En primer lugar, la Art Piece 1 se presentó allá por 2013 y fue creada en colaboración con el artista británico Willard Wigan y se caracterizaba por una microescultura alojada en el interior de la caja, junto con un sistema óptico en miniatura que permitía una visión sorprendente de la obra de arte que apenas era perceptible a simple vista.

A continuación, la Art Piece 2 – Edition 1 de 2016 rendía homenaje al arte relojero cambiando la microescultura por un boceto micrograbado del doble tourbillon a 30 grados que daba vida a esta pieza

Por último, la Art Piece 2 – Edition 2 se presentó en 2017 y expandía los límites creativos combinando un doble tourbillon a 30 grados con una indicación de horas y minutos a demanda, unido a una indicación de reserva de marcha extragrande.

Greubel Forsey Art Piece Edition Historique

En este SIHH de 2019 han presentado una nueva obra maestra que rinde tributo a un acercamiento artístico y arquitectónico del espíritu de la relojería. Este nuevo modelo presenta un doble tourbillon a 30 grados con una variación que incluye un mecanismo que permite al volante oscilar de manera consistente en todos sus planos, lo que maximiza su precisión.

Vayamos primero a lo sencillo, su caja está realizada en platino y tiene un tamaño de 44 milímetros, siendo hermética hasta 3 atmósferas. Está cubierta con cristal de zafiro sintético en forma de cúpula. La corona también está realizada en platino con un pulsador para mostrar los minutos. En el lateral de la caja podemos ver grabados “Edition Historique”, “Greubel Forsey y el número de la edición limitada.

Su mecanismo dispone de 475 piezas e incluye un tourbillon interno inclinado a 30 grados que describe una rotación por minuto y otro externo, visible a través de la esfera, que completa un giro completo en 4 minutos. El mecanismo late a 21.600 alternancias/hora y ofrece una reserva de marcha de 72 horas.

Lo que más destaca de este modelo es su impresionante y, en cierta manera, recargada, esfera que está realizada en varias capas. Sobre un fondo azul intenso podemos apreciar su enorme tourbillon externo en la parte izquierda de la caja junto al que se encuentra la pequeña subesfera de los segundos, situada entre las 10:00 y las 11:00. En un plano más elevado podemos ver la indicación de la reserva de marcha en la parte inferior, entre las 04:00 y las 05:00 con una gran aguja azulada. En otra esfera, profusamente grabada, podemos observar las horas mediante una aguja roja sobre un disco giratorio. A las 12:00 en esa esfera podemos ver una ventanilla grabada también con las palabras “ART Piece”, con una presión en la corona ésta desaparece para mostrar los minutos.

Greubel Forsey Art Piece Edition Historique, vista trasera

Dentro de esta edición estrictamente limitada a 33 ejemplares, los 11 primeros relojes están realizados en platino y los 22 siguientes en diferentes materiales. Para resaltar el sentido de continuidad con el resto de Art Pieces, Greubel Forsey ha querido continuar la colección de las otras 18 ediciones con los modelos actuales, con lo que estos 11 relojes Art Piece Edition Historique de platino estarán numerados del 19/51 al 29/51.

La correa es de aligátor negro cosida a mano con un cierre desplegable en platino con el logo de Greubel Forsey grabado a mano.

En resumen un precioso reloj, como todas las creaciones de Greubel Forsey, en las que se aúna arte, arquitectura y altísima relojería. Pero que para mi gusto cada vez recargan más los relojes con esos grabados que vienen utilizando. Cuando lo que creas es simple y a la vez maravilloso, ¿por qué recargarlo?

Su precio es de “tan sólo” 550.000 francos suizos.