Para celebrar la finalización del nuevo edificio de producción PP6, Patek Philippe ha creado un nuevo reloj en acero y en serie limitada. Este nuevo Calatrava 6007A-001 es la primera de las novedades que Patek presentará este año.
El conmemorativo Patek Philippe Calatrava 6007A-001 que la marca ha creado para celebrar la finalización del nuevo edificio de la manufactura en Plan-les-Ouates, cerca de Ginebra, es una serie limitada a 1.000 unidades. Realizado en acero y con un diámetro de 40 mm, el reloj muestra sobre el fondo de cristal zafiro la cruz de Calatrava y la inscripción “New Manufacture 2019”, en referencia al año en que los primeros grupos de trabajo se trasladaron al nuevo edificio de producción PP6.
Tradicionalmente, Patek Philippe acompaña los eventos clave de su historia con la creación de piezas conmemorativas en edición limitada. Dos buenos ejemplos son el Pagoda ref. 5500 (2.000 piezas) y el Repetición de Minutos ref. 5029 (30 piezas). Ambos fueron lanzados en 1997 con motivo de la inauguración oficial de la manufactura de Plan-les-Ouates
Calatrava 6007A-001
Lo primero que llama la atención de este nuevo Patek Philippe Calatrava 6007A-001 es su caja de acero pulido. Un material muy poco habitual en los relojes de Patek y muy codiciado por los coleccionistas. El diseño de la esfera, de color azul grisáceo con una textura en el centro de estilo “carbono”, tiene un toque técnico, con sutiles juegos de luz que bien pueden interpretarse como un guiño al mundo de la alta tecnología. La correa de piel de becerro con costuras blancas y un relieve que simula un efecto tejido, aporta un aspecto deportivo y elegante. El reloj cobra vida gracias a su movimiento automático calibre 324 SC, con segundero central y fecha por ventanilla a las 3h.
PP6, todo el saber reunido
Iniciadas en el verano de 2015, las obras del nuevo edificio de Patek Philippe en Plan-les-Ouates, conocido como PP6, han terminado. El resultado es un moderno edificio, de estilo contemporáneo, que, en opinión de la propia marca, parece un enorme transatlántico. Y es que sus dimensiones, con una superficie total de 133.650 m2 distribuidos en 10 pisos de los que cuatro son subterráneos, son impresionantes: 189 metros de largo, 67 metros de ancho y una altura de 33 metros.
Sus grandes áreas acristaladas que dejan entrar la luz natural, sus pasillos de hormigón blanco pulido y las escaleras de incendios de color bronce simulan la arquitectura neoyorquina. Y todo ello con detalles que recuerdan a los propios relojes de la marca. Así, la curvatura horizontal de los pasillos se asemeja al diseño octogonal de los Nautilus, mientras las barandillas de las escaleras de incendios toman su forma de las agujas de tipo hoja.
La inversión total asciende a 600 millones de francos suizos, de los que 500 millones se han destinado a la construcción y los 100 millones restantes a las instalaciones y equipos técnicos de vanguardia.
En el nuevo edificio se reunirán todos los talleres de la marca en Ginebra, dando respuesta así a “la creciente complejidad de su producción”, afirma Patek Philippe. Se trata de dotarse de “una herramienta de producción eficiente y racional que permita afrontar los desafíos del presente y el futuro”. PP6 albergará también los talleres especializados en los oficios artesanales y las aulas de formación. Es decir, todo el saber-hacer y la maestría de Patek Philippe reunidos en un único espacio que reafirma sus raíces ginebrinas, su compromiso con la alta relojería y anticipa el crecimiento de la manufactura para, al menos, las próximas tres décadas.