Considerado como el reloj más complicado de la colección actual de Patek Philippe con 20 complicaciones, el Grandmaster Chime, con su caja patentada de doble cara, se renueva y opta ahora por esferas azul opalino. 

Estrella de los relojes presentados en 2014 para conmemorar el 175º aniversario de la fundación Patek Philippe, el Grandmaster Chime entró dos años después, en 2016, en la colección regular. Y lo hizo con una caja de oro blanco y esferas negra y blanca. Un reloj que el año pasado cedió su lugar a una nueva versión, también con caja de oro blanco pero con esferas azules opalinas. 

Este nuevo Grandmaster Chime se presentó en la Feria de Basilea de 2019. Patek irá presentando sus novedades de 2020 a lo largo del año. Para el año próximo, los nuevos relojes Patek se lanzarán en el Salón de relojería que la marca prepara junto a otras firmas suizas en Ginebra y en colaboración con la Fundación de la Alta Relojería.

Pero mientras esto llega, detengámonos en uno de los más atractivos y complicados relojes del mundo. Toda una obra del más puro arte relojero, que, aunque está en catálogo, dada su complejidad, Patek realiza sólo bajo pedido.

Patek Philippe Grandmaster Chime 6300G, gemelos adicionales
Gemelos en oro blanco con la Cruz de Calatrava

Relevo generacional

Con su indudable estilo atemporal y su marcado carácter, el Grandmaster Chime es el primer reloj de pulsera Patek Philippe con gran y pequeña sonería. Más aún, es el primer reloj de pulsera con gran sonería en la historia de la manufactura que se incorpora a la colección base. Merecidamente, está considerado como el más complejo de los relojes producidos en la actualidad por esta manufactura ginebrina.

Lo cierto es que este extraordinario reloj representa un relevo generacional. Si durante 15 años el Sky Moon Tourbillon, ref. 6200, con sus 12 complicaciones y sus 705 piezas, ha sido el reloj de pulsera más complicado de la colección base de Patek, ahora y desde 2016, este honor le corresponde al Grandmaster Chime 6300. En su haber, sus 20 complicaciones, seis innovaciones patentadas y sus 1.580 componentes. Entre las complicaciones destacan cinco funciones sonoras, dos de ellas exclusivas mundiales patentadas por la marca. La primera es una alarma que suena a la hora programada, y la segunda, una repetición de la fecha que hace sonar el calendario a voluntad. 

Patek Philippe Grandmaster Chime 6300G, calibre
Calibre 300 GS AL 26-750 QIS FUS IRM

La música del tiempo

No cabe duda de que estamos ante el reloj con la música del tiempo más rica en acordes. Una sinfonía que se toca en tres timbres, con cinco tipos de sonerías diferentes: grande y pequeña sonería, repetición de minutos, alarma para el toque de la hora y repetición de la fecha. 

En este reloj, la gran sonería toca automáticamente las horas, con golpes graves, y después los cuartos, mientras que la pequeña sonería no repite las horas en los cuartos. Una de sus características es que los cuartos se indican con golpes triples, en tres timbres y con tres secuencias melódicas diferentes. 

Patek Philippe Grandmaster Chime 6300G, giro

La alarma toca la hora programada con las secuencias melódicas completas de la repetición de minutos. “Una función que no había existido nunca antes en un reloj de pulsera mecánico”, aseguran los técnicos de Patek. Y tan novedosa como la alarma es la repetición de la fecha patentada, que se activa por medio de un pulsador situado en el lateral de la caja. “El reloj hace sonar entonces un golpe doble agudo-grave para cada decena, luego un golpe agudo para cada unidad”. Así, el día 23 del mes se indica con la secuencia ding-dong ding-dong, seguida de ding-ding-ding. Una sonoridad clara y potente que se ha convertido ya en una de las señas de identidad de Patek Philippe. Un compromiso adquirido por el propio presidente de la marca, Thierry Stern, quien escucha, valora y aprueba o no cada uno de los sonidos de los relojes producidos por la manufactura.

Doble cara

Además de sus múltiples funciones, el Grandmaster Chime se distingue a primera vista por su compleja caja de doble cara con esferas azul opalino, compuesta por 214 piezas. Realizada en oro blanco con decoración “Clous de París” guilloché trabajado a mano, la caja está dotada de un mecanismo de rotación patentado que permite llevar el reloj con una u otra esfera hacia arriba, a voluntad de su afortunado propietario.

A pesar de su complejidad mecánica, su uso es realmente sencillo gracias a su ingenioso mecanismo de rotación alojado en las asas de la pulsera. Para garantizar el máximo de seguridad y funcionalidad, Patek ha dotado a este reloj de unos mecanismos adicionales inteligentes que impiden cualquier manipulación accidental, protegiendo así su movimiento ultra complicado. 

Patek Philippe Grandmaster Chime 6300G, perfil

Si por la cara del anverso, con guilloché “Clous de París” a mano en el centro, se muestran las funciones acústicas, además del tiempo civil, un segundo huso horario con indicación día/moche, las fases de la Luna, la fecha y las reservas de marcha del movimiento y de la sonería, por la del reverso se aparece el calendario perpetuo y la visualización central del año con cuatro cifras rodeada de cuatro esferas auxiliares (calendario por aguja y ciclo de los años bisiestos, día, mes y hora sobre 24 horas). Exceptuando el año, todas las indicaciones del calendario saltan de forma instantánea y sincronizada. “Esto es necesario para que la repetición de la fecha pueda recibir una información inequívoca incluso justo antes y después de medianoche”, afirman los técnicos de la casa. Gracias a su sistema patentado, dos pulsadores permiten hacer avanzar o retroceder la indicación del año, de cuatro cifras, de forma sencilla.

Una gran autonomía

Todo esto es posible gracias a su movimiento de carga manual calibre 300 GS AL 26-750 QIS FUS IRM, compuesto por 1.366 piezas. “La energía se almacena en dos barriletes dobles, uno destinado al movimiento y el otro a la sonería. Los mecanismos de aislamiento facilitan el uso del reloj y permiten evitar cualquier daño en caso de manipulación incorrecta”, explican los relojeros de la manufactura. En cuanto a autonomía de marcha, dispone de 72 horas para el movimiento y de 30 horas para la sonería, lo que permite que las indicaciones sonoras funcionen todo un día sin que sea necesario volver a dar cuerda al reloj. Sin duda, toda una ventaja.

Tan sofisticado reloj se entrega con un par de gemelos de oro blanco a juego con las esferas, es decir, con el centro en azul opalino y decoración guilloché “Clous de París” realizada a mano. La correa, en color azul marino brillante, es de piel de aligátor con escamas cuadradas cosida a mano y cierre desplegable. 

Por supuesto, como no podía ser de otro modo, el Grandmaster Chime, el reloj más complejo de la manufactura ginebrina, hace honor al Sello Patek Philippe, con el que está distinguido. 

Patek Philippe Grandmaster Chime 6300G, Sello
Sello Patek Philippe

Las 20 complicaciones del Grandmaster Chime ref. 6300

  1.  Gran sonería
  2.  Pequeña sonería
  3.  Repetición de minutos
  4.  Indicador del tipo de sonería (Silencio/Gran sonería/Pequeña sonería)
  5.  Alarma para el toque de la hora
  6.  Repetición de la fecha
  7.  Reserva de marcha del movimiento
  8.  Reserva de marcha de la sonería
  9.  Indicador de aislamiento de las sonerías
  10.  Segundo huso horario
  11.  Dia/noche del segundo huso horario
  12.  Calendario perpetuo instantáneo
  13.  Día
  14.  Mes
  15.  Fecha (por las dos caras)
  16.  Ciclo de los años bisiestos
  17.  Año de cuatro cifras (año de acuñación)
  18.  Indicación 24 horas y minutos
  19.  Fases de Luna
  20.  Indicador de posición de la corona (RAH)