Indiscutible imagen de la marca, Mario Peserico ha pasado por Madrid para presentar la nueva colección de Eberhard & Co. En distendida charla, nos habla de la nueva estrategia de esta marca centenaria, de corazón suizo y espíritu italiano, que quiere “hablar directamente a los clientes en su propio país”.

Director general de Eberhard & Co., marca centenaria en la que lleva trabajando más de 25 años en distintos puestos, Mario Peserico está contento. Y es que acaba de ser papá. Una buena noticia que, con una gran sonrisa, nos cuenta en su visita a Madrid para presentar las últimas novedades de esta casa legendaria fundada en 1887.

¿Cómo define Eberhard & Co, una marca que ha superado los 130 años?

Este año hemos cumplido 131 años, y somos una marca independiente, gestionada por dos familias desde su fundación, que va ya por la cuarta generación. Y en todo este tiempo no hemos perdido nuestro ADN, nuestros valores. Somos una marca nicho, que produce relojes masculinos sobre todo, cronógrafos particularmente, aunque tenemos una pequeña producción de relojes femeninos, y que en la actualidad está presidida por una mujer, Barbara Monti. El gran desafío hoy es mantener la tradición de la marca, su clasicismo, pero de una manera más moderna, más actual. Cuidamos mucho la calidad y los detalles, y nos gusta mantener un contacto muy estrecho con nuestros clientes, tanto con los distribuidores como con los consumidores.

Mario Peserico y Paloma Recio

¿Cuál es el perfil del cliente Eberhard & Co?

Fundamentalmente un hombre entre 40 y 70 años, culto, coleccionista, apasionado de los relojes mecánicos, que le gusta disfrutar de la vida, cuidar sus aficiones…

Existe una fuerte vinculación entre su marca y el automovilismo clásico

Como marca independiente y de nicho cuidamos las pasiones de nuestros consumidores. Esto nos ha llevado a vincularnos con el mundo de los automóviles históricos y rallyes clásicos en distintos países, pero también al mundo del arte, que está muy relacionado con el coleccionismo de coches y de relojes. Y lo hacemos a través de la fotografía, que es el primer paso para acceder al mundo del arte en general y que atrae a un público más joven.

¿Y cómo se relacionan con la fotografía?

Patrocinamos exposiciones de fotografía por el momento en Suiza y en Italia, pero que queremos seguir desarrollando en otros países. Pero también nos estamos introduciendo en la gastronomía a través de la Guía Michelín, y personalizamos una tirada de unos 1.000 ejemplares para Suiza e Italia.

Como marca independiente, ¿cuál es el principal reto que deben afrontar?

El reto más importante es el propio mercado, que con la llegada de Internet ha cambiado mucho en los últimos años. Seguir siendo una marca independiente es un orgullo, pero también es muy duro, ya que la competencia es muy fuerte y se necesita mucha inversión. Nuestra principal arma es el producto, que sigue haciendo el éxito o el fracaso de una marca, y nosotros hacemos un buen producto que hunde sus raíces en la historia, pero con las nuevas tecnologías y los gustos actuales. Pero ahora, para vender relojes, hay que tener en cuenta Internet.

Mario Peserico y Paloma Recio

¿Eso significa que van a vender sus relojes directamente en Internet?

Directamente no. Lo que queremos es reforzar la comunicación de nuestras tiendas, que necesitan salir a Internet y vender por esta vía; pero las tiendas, no nosotros como marca. Nosotros daremos todo el apoyo posible, favoreciendo la comunicación con la marca, facilitando links, llevándoles tráfico o incluso asesorándoles si es necesario. Lo importante es el contacto directo con el cliente.

¿Es por eso que dejaron Basilea ya el año pasado?

Basilea no nos ayudaba nada. Alquilábamos el espacio, pagábamos a la feria  y la feria no hacía nada por nosotros. No teníamos la posibilidad de decidir quien nos visitaba. Ahora organizamos eventos en cada país y hablamos directamente a los clientes. Podemos dedicarles todo el tiempo necesario en su propio país, enseñándole las novedades, hablando de nuestra historia, explicándoles nuevas estrategias… En vez de invitar a los clientes a Basilea y gastar un montón de dinero, lo gastamos localmente invitándoles a hacer un evento, cenas, etc. Y, honestamente, vendemos más. Lo hemos comprobado con las acciones que hemos hecho en Francia, en Italia, ahora en España, y en Estados Unidos, en la feria de Las Vegas, que ha sido todo un éxito. En Basilea esto no lo podíamos hacer, ves a un cliente cada 15 minutos y siempre con prisa porque ya llega tarde a otra cita con otra marca.

¿Cuántos relojes producen al año?

Hacemos 16.000 piezas anualmente, con un precio medio de 3.500€. El 90% de nuestra producción son relojes masculinos, la mayoría cronógrafos.

¿Cuáles son sus principales mercados?

Europa es nuestro principal mercado e Italia el primer país.

¿Cuántas tiendas tienen en todo el mundo?

Tenemos 400 tiendas multimarca en todo el mundo, de las que 180 están en Italia. En España tenemos 30 puntos de venta.

Mario Peserico y Marzio Villa, presidente de Diarsa

¿Qué espera del mercado español?

En España estamos desde hace 20 años con Diarsa. La distribución es muy selectiva y muy atenta a la calidad. Pero no es un momento fácil para los distribuidores de marcas independientes, los grandes grupos lo copan todo. El gran reto es reforzar la rotación del producto.

Pero para eso hay que vender más…

Sí, y podemos hacerlo ahora. Tenemos la posibilidad de producir un poco más, aunque no es nuestro objetivo llegar a 30.000 relojes mañana mismo. Cuando ETA dijo que reducía sus ventas de movimientos, nosotros compramos para tener un stock y no tener problemas de producción. Por un lado, esto ha supuesto una inversión de dinero muy importante, pero, por otro lado, hoy tenemos un stock que nos permite crecer. Además ETA ha decidido volver a abrir el grifo y va a serguir vendiendo mecanismos. Queremos crecer tranquilamente y seguir controlando la distribución y la calidad de los puntos de venta. Hoy, con 16.000 relojes lo podemos hacer bien, con más no lo se. Si podemos llegar a 30.000 relojes al año paso a paso, poco a poco, claro que sí, ¿por qué no? Eso podría ser, pero no es que estemos pensando en eso ahora. La ventaja es que somos una compañía familiar y tomamos nuestras decisiones sin tener que explicárselas a nadie. Si se gana un poco menos nadie dice nada, y si tenemos que invertir un poco más, invertimos. Pero el mercado está difícil para una marca independiente y los márgenes se reducen si quieres seguir produciendo Swiss made 100%, como hacemos nosotros, y mantener los niveles de precios.

¿Qué calibres utilizan? ¿Siempre ETA?

La base es ETA pero en la mayoría de los casos los modificamos y terminamos con patentes nuestras como en el Chrono 4, que es el buque insignia de la casa, y el 8 días, por ejemplo. Sustituimos muchos componentes de modo que se puede decir que es un movimiento Eberhard & Co, con base ETA. Y por supuesto, hacemos unos rigurosos controles de calidad en nuestra fábrica de Bienne.

¿Qué destacaría de las novedades que presenta este año?

Los grandes protagonistas son Nuvolari y Scafograf. Del primero, presentamos Nuvolari Legend, una versión vintage muy atractiva, con escala taquimétrica en el centro en espiral, que rinde homenaje al piloto Tazio Nuvolari. Por eso en el fondo transparente de cristal zafiro aparece grabado sobre la masa oscilante el Alfa Romeo 12/C con el que el gran piloto consiguió tantas victorias. Lo hemos hecho en dos tamaños, 39,5 mm y 43 mm, con un brazalete de cuero con look envejecido. El otro protagonista es el Scafograf GMT The Black Sheep. Es un reloj de edición limitada a 500 piezas, dedicada a los que reafirman su personalidad manteniéndose fieles a sus valores. Indica tres husos horarios. La caja es de acero de 43 mm revestida de DLC, lo que le da un espíritu muy deportivo. Es una “oveja negra” con mucho carisma.

Eberhard & Co. Nuvolari Legend y Scafograf GMT The Black Sheep