Una selección de los mejores relojes de 2020: Rolex, Patek Philippe, Breguet, H. Moser & Cie, Peterman Bédat y MB&F
Como venimos haciendo desde hace tiempo, al inicio de cada año os presentamos una selección de los relojes que más nos han gustado y/o sorprendido entre los lanzados el año anterior.
En esta ocasión, he seleccionado un total de 12 piezas. Muchas de ellas se las hemos ido presentando a lo largo de 2020 según llegaban al mercado, pero aún así están en esta recopilación de los mejores del año por derecho propio. Una selección que os mostramos en dos artículos de 6 relojes cada uno. Este es el primero, pero si quieres ver el siguiente con la selección de los restantes pincha aquí.
El orden en el que aparecen no significa necesariamente que me gusten unos más que otros. Evidentemente, tengo mis preferencias, pero me gustaría tenerlos todos. Seguro que cada uno de vosotros tendréis igualmente vuestra lista de preferidos, y seguro que más de uno de los que aparecen en esta recopilación está también entre vuestras preferencias.

Rolex Oyster Perpetual Submariner
Cuando Rolex decide presentar un nuevo modelo o una renovación de una de sus colecciones, como es el caso del nuevo Submariner, buena parte de las novedades de otras marcas quedan ensombrecidas.
El nuevo Submariner se presenta con 8 versiones, 3 de acero, 2 de acero y oro, 2 de oro amarillo y 1 de platino. Introduce varios cambios frente al modelo anterior pero son muy sutiles en lo que se refiere a la caja. Su diámetro varía en tan solo un milímetro pasando de 40 a 41. Además, se han estilizado las asas y el protector de la corona, lo que hace que a simple vista parezca más pequeño y equilibrado en la muñeca.
Fiel a la estética histórica del modelo, el nuevo Submariner, en acero Oystersteel existe en dos versiones, con y sin fecha, que visten de negro sus esferas y sus biseles giratorios con disco Cerachrom.
Los modelos en versión Rolesor amarillo (combinación de acero y oro amarillo) del Submariner Date combinan un modelo con esfera azul real con bisel giratorio en el mismo color o esfera y bisel negros. En ambos casos los números del bisel están realizados en oro amarillo. Hay disponibles dos versiones en oro amarillo, una con esfera y bisel en azul y otra con ambas partes en negro con los números en oro amarillo.

Por último, dos modalidades del Submariner Date, una en acero y la otra en oro blanco, presentan la esfera y el bisel con colores diferentes. La primera combina una esfera negra con un bisel verde, y la segunda una esfera negra con un bisel azul. Seguramente se conviertan en los modelos más buscados por los aficionados y coleccionistas.
Por lo que respecta a las esferas, su diámetro ha aumentado levemente al igual que las agujas de la hora que es algo más ancha y la de los minutos que es más larga para alcanzar el carril de minutos. Las agujas e índices están realizados en oro blanco o amarillo y rellenos con Chromalight.
Otro de los cambios significativos del nuevo Submariner son los calibres automáticos, 3230 que lleva el modelo sin fecha, nuevo de este año, y el 3235, que ya lo cargan otros modelos de la casa desde 2015 pero que se usa por primera vez en esta colección. Ambos modelos laten a 4 hertzios y ofrece una reserva de marcha más amplia de hasta 70 horas. Está certificado COSC disponiendo de escape Chronergy, patentado por Rolex realizado en niquel-fósforo y espiral Parachrom, siendo insensible a los campos magnéticos, además de resistente a impactos.
Sus precios van desde los 7.700 euros del modelo en acero sin fecha hasta los 37.700 del realizado en oro blanco.

Patek Philippe 5370P-011 Cronógrafo Ratrapante
La manufactura ginebrina ha estado muy activa en este 2020 presentando varias de sus “grandes complicaciones”. Entre todas ellas, aunque es cierto que no es la más sorprendente en cuanto a complicaciones presentadas, el Cronógrafo Ratrapante 5370P es la que más me ha gustado de este año.
El 5370P se presentó por primera vez en la feria de Baselworld 2015 inspirado en los cronógrafos de Patek Philippe de los años 1940 a 1960, pero en el caso que nos ocupa dispone de una nueva esfera mucho más atractiva y además sustituye al anterior en la colección.
El nuevo 5370P con función de cronógrafo ratrapante es un reloj precioso por ambas caras. Su esfera es maravillosa en esmalte azul profundo y qué decir de su calibre.
Se presenta en una caja de 41 milímetros realizada en platino, estanca hasta 30 metros, con cristal de zafiro en ambos lados. Como es habitual en los relojes de platino de Patek dispone de un pequeño diamante situado a las 06:00 horas. Los pulsadores rectangulares están integrados en la casa y la corona se presenta con un pulsador coaxial para la función ratrapante.

La esfera bicompax es de un precioso color azul intenso, con números tipo Breguet del modelo anterior en oro blanco aplicados, agujas en forma de hoja de oro blanco con inserciones luminosas y las inscripciones de color blanco plateado.
En el anillo externo de la esfera podemos ver la graduación para la función de taquímetro del cronógrafo. A las 3h encontramos la subesfera de 30 minutos y a las 9h la del pequeño segundero.
Desde la trasera podemos apreciar en todo su esplendor el calibre CHR 29-535 PS, formado por 312 componentes, que gira a 28.800 alternancias/horas y que ofrece una reserva de marcha de hasta 65 horas sin utilizar la función cronográfica. Dispone de volante Gyromax, espiral Breguet y, por supuesto, el sello Patek Philippe.
Se completa con una correa de piel de aligátor de escamas cuadradas en azul crepúsculo brillante y un cierre desplegable en platino.
Su precio es de 240.670 euros.

Breguet Tradition Quantième Rétrograde 7597
Sin duda que el modelo más complicado que ha presentado Breguet en este 2020 es el Classique Double Tourbillon 5345 Quai de l´Horloge, pero a mí el que más me ha gustado es el Tradition Quantième Rétrograde 7597.
La colección Tradition es mi favorita de la marca, modelos en los que se puede observar en sus esferas gran parte del calibre.
Este reloj incorpora una nueva complicación dentro de la colección Tradition, lo que implica un nuevo calibre con una función de fecha retrógrada.
La caja de este modelo es la ya conocida y utilizada en la colección Tradition de 40 milímetros, disponible en oro blanco y rosa. Dispone de cristal de zafiro en ambas caras y es hermética hasta 30 metros. En su carrura encontramos la clásica decoración acanalada que distingue a todos los relojes de Breguet.
En la parte izquierda de la caja, a las 10h, encontramos un pulsador para la corrección de la fecha retrógrada, en lugar de hacerse de la forma habitual desde la corona.

La esfera del Tradition Quantième Rétrograde 7597 puede considerarse como una esfera esqueleto aunque sí que presenta una pequeña subesfera para horas y minutos situada a las 12h. Está realizada en oro con baño de plata, con el tradicional acabado en guilloché “Clous de Paris” que resalta sobre el resto del movimiento terminado en color gris antracita granulado. El resto de los componentes del calibre quedan a la vista con el protagonismo del volante, el tren de engranajes y el barrilete central.
En la parte inferior de la esfera, entre las 4h y las 8h, podemos observar la complicación principal de este reloj, el calendario retrógrado, cuya aguja central al llegar al día 31 realiza un salto para volver al día 1. Las tres agujas están terminadas con tratamiento azulado.
En su interior late a 3 hertzios el nuevo calibre automático 505Q que ofrece una reserva de marcha de 50 horas, que destaca por la utilización de un escape de ancora invertido y espiral de silicio. La masa oscilante, visible en la trasera gracias al cristal de zafiro, está realizada en oro con un curioso diseño inspirado en los antiguos movimientos automáticos de Breguet.
Como he dicho, está disponible en dos versiones, oro blanco y oro rosa, con unos precios de 37.900 euros y 37.100 euros, respectivamente.

H. Moser & Cie Streamliner Flyback Cronógrafo
H. Moser & Cie es una de mis marcas favoritas de alta relojería independiente y en 2020 ha vuelto a sorprender gratamente a aficionados y coleccionistas con su nueva creación, el Streamliner Cronograph Flyback automático. Para ratificar mi selección este modelo ha recibido el premio como mejor Cronógrafo en los Grandes Premios de Relojería de Ginebra (GPHG).
Bajo el lema que abanderan “Make Swiss Made great again” siempre dan ese toque diferenciador a sus creaciones.
A esta marca, dirigida por Ed Meylan, siempre le ha gustado innovar con modelos como el Swiss Alp Watch, e incluso escandalizar el sector con el Nature Watch cuya caja estaba recubierta de semillas de plantas suizas que crecen si las riegas o el Cheese Watch cuya caja estaba cubierta de queso suizo.
Incluso el Swiss Icons, una especie de FrankenWatch con partes de cada una de las marcas más conocidas, del que se presentaron imágenes y que iba a ser subastado, tuvo que ser retirado por las quejas de algunas de las marcas que se sintieron escandalizadas. Estos suizos que poco sentido del humor.
El Streamliner Flyback Chronograph Automatic es el primer modelo de una nueva línea, con un diseño y un movimiento destinados a convertirse en icónicos. El nombre de Streamliner nos recuerda, sin duda, al diseño industrial de los trenes que recorrían las vías entre los años 30 y 50 y cuyo diseño incrementaba su aerodinamicidad, e incluso a algún modelo de coche de esos años como el Mercedes 540K Streamliner de 1938.

El diseño incide especialmente en la ergonomía y resulta en una integración perfecta entre la caja sin asas y el brazalete mediante líneas fluidas y formas curvas.
Es un reloj que casi se puede considerar una escultura para la muñeca con líneas y acabados sin precedentes. El resultado es una caja con forma de cojín, de superficie ligeramente abombada y esquinas rebajadas, en perfecta armonía con los contornos del exclusivo brazalete de acero integrado en el modelo.
Se presenta con una caja de acero de 42,3 milímetros y es hermética hasta 120 metros funcionales con lo que puede utilizarse bajo el agua sin problemas. Su corona a rosca está descentrada, situada a las 04:00 horas y adornada con la M de la marca. A ambos lados de la caja y situados a las 02:00 y a las 10:00 se encuentran los pulsadores para la puesta en marca/parada y vuelta a cero del cronógrafo. El bisel luce un acabado satinado de tipo rayos de sol y la caja, en un guiño a las formas típicas de las cajas de Moser, alterna superficies satinadas y pulidas, con formas ahuecadas y satinadas en los laterales
El brazalete de acero integrado es el elemento central de la identidad visual de este reloj y atrae poderosamente la atención. Todo el reloj se diseñó en función del brazalete que me recuerda al cuerpo de un armadillo. Sus eslabones articulados presentan una superficie con satinado vertical y bordes curvados pulidos y, con un diseño muy ergonómico y que aporta comodidad.
En cuanto al movimiento, el Streamliner es el primer cronógrafo automático que incorpora una función flyback de indicación central para los minutos y los segundos.

El nuevo calibre ha sido desarrollado por AGENHOR, con Marc Wiederrecht al frente, que, con la ayuda de los equipos de H. Moser & Cie., han tomado como base una filosofía muy similar a la presente en el famoso calendario perpetuo de la marca. Este mecanismo es el ya utilizado en el Track 1 de Singer Reimagined.
Un reloj de diseño extremadamente complejo cuyo resultado final es simple, legible y minimalista, con un marcado énfasis en la funcionalidad. Para que pueda admirarse el mecanismo del reloj, así como el funcionamiento del cronógrafo y su rueda de pilares, se ha desplazado la masa oscilante a una posición situada entre el movimiento y la esfera. Gracias a su principio retrógrado, que permite que la aguja de los minutos salte instantáneamente al siguiente utilizando la energía acumulada y más tarde liberada por una leva de caracol, el calibre HMC 902 permite leer los valores con mayor precisión.
Con sus dos agujas para el cronógrafo, una para los minutos y otra para los segundos, y sus dos agujas para indicar la hora, una para las horas y otra para los minutos, el Streamliner Flyback Chronograph Automatic es la esencia de la sobriedad.
El citado calibre late a 21.600 alternancias/hora y ofrece una reserva de marcha mínima de 54 horas.
En contra de lo intrincado del movimiento, la esfera es pura y minimalista, característica de la marca, con un nuevo diseño para las agujas luminiscentes de cerámica y la emblemática esfera fumé de pulido vertical. Por primera vez, las agujas del cronógrafo flyback se han montado coaxialmente en el centro de la esfera para proporcionar una visión clara e instantánea, manteniendo al mismo tiempo la esfera despejada.
Además, siempre con la mente puesta en la legibilidad de la función cronográfica, han optado por una aguja roja para los minutos y una rodiada para los segundos. Para mostrar las horas y los minutos, la firma ha escogido agujas curvas tridimensionales, con dos secciones, que incorporan inserciones de Globolight®, un innovador material de base cerámica con Super-LumiNova®, utilizado por primera vez en unas agujas.
Es una edición limitada a 100 piezas con un precio de 38.800 euros.

Peterman Bédat 1967 Dead-Beat Seconds
La unión de dos personas para dar nombre a marcas de relojería es algo bastante habitual: Patek Philippe, Jaeger-LeCoultre, Vacheron Constantin, Audemars Piguet, Greubel Forsey o Linde Werdelin, entre otros. A este grupo se une ahora Petermann Bédat, que nos sorprendió en 2020 con su primera creación, que ha recibido el premio a la Revelación Relojera en los Grandes Premios de Relojería de Ginebra (GPHG).
Gäel Petermann y Florian Bédat son dos jóvenes relojeros que coincidieron por primera vez en la Escuela de Relojería de Ginebra en 2007. Una vez acabados sus estudios, Florian trabajó en Harry Winston y Gäel en A. Lange & Söhne.
En 2016 deciden unir sus trabajos, abriendo un taller de relojería en Renens y constituir su propia marca.
En 2017, gracias al apoyo del gran maestro relojero Dominique Renaud, Gäel y Florian desarrollan su calibre, teniendo en mente un movimiento fiel a la tradición relojera alemana, con el máximo detalle en sus terminaciones, pero con el toque de esta nueva generación de artesanos relojeros. Para el diseño final del modelo han contado con el trabajo del estudio de diseño Barth Studio con el prestigioso diseñador Barth Nussbaumer al frente.
El nombre de su primera creación, 1967, parece bastante curioso para dos jóvenes relojeros nacidos en los años 70. 1967 fue el año en que surgió el primer movimiento de cuarzo, un toque de humor para un hecho histórico que casi acaba con la relojería tradicional. Además, la complicación de segundos muertos hace que la aguja del segundero avance a saltos de segundo en segundo como en los relojes de cuarzo, otro más de los motivos de la elección de la denominación del modelo.

Influenciado por los relojes de bolsillo y la relojería alemana, el calibre 171, que late a 18.000 alternancias/hora y ofrece una reserva de marcha de 36 horas, está regulado por un gran volante estilo Breguet y ofrece segundos muertos. Está totalmente decorado a mano, con la pletina y los puentes elaborados en plata alemana, mostrando diferentes tipos de acabados, biselado interior, pulido a espejo negro en las piezas de acero, Còtes de Genève o rayos de sol.
Tiene una caja de 39 milímetros de diámetro por 10,7 de alta, hecha a mano, en oro blanco o rosa con cristal de zafiro antirreflectante en ambas caras y hermética hasta 30 metros.
Inspirada en los años 60, la esfera representa el nuevo lenguaje de diseño de la marca. Semi esqueletada ha sido creada para resaltar la artesanía en su interior, mostrando los rubíes, ya que son uno de los elementos vitales del movimiento. En ambos modelos la esfera es de color gris, con una parte central con tratamiento “frosted” y un anillo de cristal de zafiro en la que están situados los índices y los números y que deja ver parte del calibre. En la parte más externa tenemos un anillo tipo ferrocarril que marca los segundos. Las agujas tipo “dauphine” están realizadas a mano y con terminación en acero azulado para la versión de oro blanco y de oro rosa para la versión con caja en este mismo oro.
Se presenta con correa de piel en color gris o marrón y cierre de hebilla a juego con la caja.
Son dos ediciones limitadas a 10 piezas cada una con un precio de 58.000 francos suizos más impuestos.

MB&F Legacy Machine Calendario Perpetuo EVO
Desde que en 2015 Max Büsser & Friends presentó su Legacy Machine Calendario Perpetuo pensé que ese modelo era uno de sus relojes más bonitos de la marca y probablemente de los Calendario Perpetuos que más me gustan del mercado.
El nuevo modelo se denomina EVO y se presenta como un reloj deportivo. ¿Quién querrá hacer deporte e incluso bucear, ya que es hermético hasta 80 metros, con un calendario perpetuo que ronda los 150.000 euros? Siempre hay gente a la que le gusta mucho el riesgo.
Una de las únicas cosas que realmente no llego a entender de las características de este modelo, una vez que lo presentas como un reloj deportivo con el que puedes bucear, es que sea hermético hasta 80 metros (8 atmósferas) cuando me imagino que no hubiera sido nada difícil para MB&F hacerlo hasta 100 metros que suele ser el estándar habitual según la ISO6425.
Este calendario perpetuo se presenta en una caja de 44 milímetros elaborada en circonio, un metal gris plateado brillante que presenta unas propiedades materiales superiores a las del acero inoxidable y el titanio. Un nuevo perfil de caja que hace hincapié en la apertura y la transparencia extrema.
A pesar de que su diámetro no ha aumentado con respecto al modelo de 2015, el nuevo diseño de la caja EVO presenta una construcción sin bisel, en la que el cristal de zafiro abovedado se une directamente a la caja. Se trata de un diseño más abierto que enfatiza el equilibrio entre la legibilidad de las indicaciones del calendario y la visibilidad de los componentes del calibre en el que destaca su icónico volante flotante.

Esta nueva presentación del movimiento no corresponde a una simple reconfiguración del diseño, sino que fue preciso recalcular la geometría del cristal de zafiro para lograr alcanzar dos objetivos mecánicamente antagónicos que eran conservar la resistencia estructural y reducir la relación altura-diámetro. Para prescindir del bisel fue necesario recurrir a un sofisticado sistema de unión térmica para ensamblar el cristal de zafiro y la caja de circonio.
Los pulsadores que sirven para ajustar el calendario perpetuo, que en su versión anteriores presentaban una forma circular, ahora se han agrandado y toman la forma más grande y ovalada, acorde con un reloj deportivo.
Con el objetivo de poder ser utilizado en la práctica deportiva, como MB&F mostro en el video de su presentación, han incorporado al calibre un sistema monobloque, realizado en acero, de amortiguación de golpes en los ejes vertical y lateral, denominado FlexRing, especialmente desarrollado para este reloj y que lo convierte en la creación más robusta de MB&F.
El corazón que late dentro del LM Perpetual fue diseñado por Stephen McDonnell y que incorpora el premiado calendario perpetuo en el que se sustituye la estructura del calendario convencional por un innovador procesador mecánico. Este calibre tiene una frecuencia de 18.000 alternancias/hora y una reserva de marcha de 72 horas.
Por lo general, los calendarios perpetuos convencionales son módulos que incluyen la complicación, que se monta encima de un movimiento existente. Las indicaciones del calendario se sincronizan mediante una palanca larga que recorre la parte superior de la complicación y atraviesa el centro. A medida que cambia la fecha, esta palanca larga transmite la información a los componentes y mecanismos pertinentes desplazándose hacia atrás y hacia adelante. Pese a la belleza de la interacción de las palancas y componentes, este sistema tradicional es extremadamente poco práctico, puesto que limita la construcción del movimiento en varios aspectos clave que harían que una creación como la Legacy Machine Perpetual fuera mecánicamente imposible.

En los calendarios perpetuos convencionales se presupone que todos los meses tienen 31 días. Al final de los meses con menos de 31 días, el mecanismo salta rápidamente el resto de día para llegar al día 1 del nuevo mes. Cualquier manipulación o ajuste de la fecha durante esta transición puede provocar daños en el mecanismo que resultarán muy costosos de reparar. Las fechas también pueden saltar o saltarse manualmente durante la transición, contradiciendo el sentido elemental del calendario perpetuo: que no requiera ajuste alguno durante años e incluso décadas.
Cuando McDonnell se dispuso a rediseñar el calendario perpetuo para MB&F, propuso un sistema que replanteaba toda la base mecánica de la complicación. El procesador mecánico consiste en una serie de discos superpuestos. Este revolucionario procesador toma automáticamente como referencia que el mes tiene 28 días, puesto que, evidentemente, todos los meses tienen al menos 28 y luego suma los días que faltan según cada mes independiente. De este modo, se garantiza que se cuenta el número exacto de días reales de cada mes y se impide que se produzca un salto de fecha incorrecto. Una función de seguridad incorporada desconecta los pulsadores de ajuste rápido durante el cambio de fecha para que, en caso de que los pulsadores se accionen accidentalmente mientras cambia el calendario, el mecanismo no se dañe.
Lo que siempre me ha llamado poderosamente la atención en los Calendarios Perpetuos de MB&F ha sido su esfera, prácticamente inexistente y que solo tiene la subesfera descentrada para horas y minutos a las 12 y unos aros para la información del calendario perpetuo y las flechas de indicación del año bisiesto y la reserva de marcha.
La correa integrada, realizada en caucho negro o blanco, según la versión, se adapta a la perfección a la muñeca y para proporcionar una experiencia de uso agradable como ninguna otra Machine de MB&F.
Se encuentra disponible en tres opciones de revestimiento de PVD y CVD de tres colores distintos, azul, negro y el naranja atómico, de 15 piezas cada una.
Su precio es de 164.000 francos suizos.