La Manufactura del Valle de Joux ha invitado al actor y director francés Guillaume Canet a descubrir en sus instalaciones el trabajo artesanal de sus maestros relojeros.
De todos los apasionados a la Alta Relojería es conocida la excelente asociación entre Jaeger-LeCoultre y la industria cinematográfica. En esta ocasión, ha invitado al actor y director francés Guillaume Canet a descubrir su universo, y de la mano de Christian Laurent, maestro relojero, las diferentes etapas de la fabricación de un reloj.
Canet ha sido testigo, no solo del trabajo meticuloso y preciso de la creación de un reloj con grandes complicaciones como el Jaeger-LeCoultre Reverso Grande Complication à Triptyque y del Jaeger-LeCoultre Reverso Gyrotourbillon, sino de la aplicación de las más artesanales técnicas de engastado y esmaltado.
La visita a la Maison ha resultado todo un descubrimiento para el actor, despertando su pasión y admiración por los relojes. Preguntado por ello declaraba que “Cuando recibí la invitación para visitar la Manufactura Jaeger-LeCoultre, no sabía nada de relojería ni de relojes. La visita comenzó desde el exterior, en el mágico paisaje que me ofrecía el camino cubierto de nieve que lleva a la aldea. Allí, tras ponerme el uniforme, descubrí la pasión propia de la relojería. Nunca me había dado cuenta, ni imaginado, la cantidad astronómica de trabajo que implica ensamblar una joya como esta– y la pasión en los ojos y en la voz del relojero que tuve la fortuna de conocer, quien además me contó que había pasado nueve meses ensamblando un reloj. Pude sentir la misma pasión en todos los talleres de producción”.
