La cadena internacional Hyatt ha inaugurado su Grand Hyatt Barcelona el primer hotel urbano de la cadena en España y quinto en Europa.
Situado en el barrio de Pedralbes, en la zona denominada Alta Barcelona, continua el valioso legado del Hotel Princesa Sofía, uno de los primeros 5 estrellas de la ciudad, construido a mediados de los años setenta del pasado siglo en el que fue uno de los primeros rascacielos de la capital catalana registrado como “edificio singular” con sistema antisísmico incorporado.
El hotel fue completamente reformado en 2017 cambiando su denominación a Hotel Sofía e introduciendo en todos sus espacios un estilo de inspiración Art-Déco, que ahora actualiza el Grand Hyatt Barcelona. Cerca se encuentran el Monasterio de Pedralbes, el Camp-Nou y el Turó Park, y no muy distante el Paseo de Gracia, la Pedrera-Casa Milà, la Casa Batlló y la Sagrada Familia.
El hotel ofrece en sus 19 pisos, 465 habitaciones de las que 49 son suites exclusivas, además de un espectacular pent-house con unas vistas casi 360º de la ciudad. Tanto los espacios comunes como las habitaciones destilan un estilo muy sofisticado que combina perfectamente pasado y futuro creando un ambiente retro futurista, como si la elegancia y el lujo se heredasen a sí mismos.
Un punto fuerte de la experiencia en el Grand Hyatt Barcelona es el servicio prestado por todos los profesionales a los huéspedes. La eficiencia se acompaña de cercanía y cordialidad lo que sin duda redunda en sensaciones gratificantes.
Comer bien
Lo mismo ocurre en sus espacios gastronómicos. En el piso 19 en medio de las impresionantes vistas panorámicas de la ciudad está el restaurante Maymanta, al frente del cual está el chef Omar Malpartida. Un repertorio de platos verdaderamente exquisitos elaborados y servidos por un equipo altamente cualificado. La comida en el Maymanta es un viaje culinario que, con una base peruana y suramericana, ha desarrollado el mestizaje gastronómico a un nivel que ya le ha convertido en un referente en la ciudad. Algo nada fácil de conseguir en una ciudad con una oferta tan extraordinaria. Sus creativos cócteles son el comienzo perfecto para una comida que será un festín para el paladar.
El restaurante Sofía Bar&Tapas, situado en la planta de entrada, ofrece un repertorio de tapas de Barcelona con los productos de la tierra y el mar Mediterráneo como componentes principales. Un lugar perfecto para departir informalmente a la vez que se saborean ricos bocados y se prueban sus también originales cócteles.
Con un ambiente diferente, rodeado de libros, está la boulangerie Philosofia, donde se sirven, cafés, tes, fruta fresca, repostería, ensaladas y postres verdaderamente deliciosos. Su amplia oferta de bikinis tradicionales y bikinis innovadores hace que se decante uno por lo dulce o por lo salado siempre quede satisfecho. Para paseantes, viajeros, turistas, vecinos… acercarse al Philosofia es una manera de conocer y disfrutar del Grand Hyatt Barcelona sin estar alojado.
En breve, dentro del hotel se abrirá Leña la propuesta del chef estrellas Michelin Dani García, lo que hará ineludible el paso por el Gran Hyatt cuando se visite Barcelona. En los bajos del edifico se esconde Zuu un club nocturno inspirado en los cabarés parisinos para quien quiera disfrutar la noche barcelonesa.
Bienestar
Otro elemento distintivo de Grand Hyatt Barcelona es su Oasis Spa Natura Bissé. Se trata de un espacio de bienestar bañado por luz natural con el agua como protagonista en una piscina de 75 m2, con cascadas y circuito de chorros, rodeada de jacuzzi, saunas, salas de sal, baño de vapor, salas de relajación y salas para los tratamientos creados y ejecutados por la marca Natura Bissé. Quien lo deseé puede disfrutar de una cabina privada para su jacuzzi, sauna y baño turco. Una piscina exterior con terraza prolonga la experiencia relajante.
La Barcelona de arquitectura racionalista y ambiente universitario y deportivo acompañan al Grand Hyatt Hotel en una zona que refleja muy bien el cosmopolitismo y el vanguardismo y un cierto desenfado de la ciudad antes del turismo de masas. En su atmósfera todavía resuenan los ecos de jóvenes inquietos amantes de la literatura, las artes y la política que desafiaban los límites de la sociedad. Un buen punto de partida para convertir el hotel en un enclave y referente de la vida social y cultural de Barcelona.