Más de 140 magníficas y deslumbrantes piezas y una treintena de pinturas y esculturas de todas las épocas dan fe, en el madrileño Museo Thyssen-Bornemisza hasta el 26 de febrero, de la fructífera relación entre Bvlgari y Roma. Las históricas ruinas, monumentos, plazas y calles de la ciudad eterna han inspirado y siguen inspirando las creaciones de esta prestigiosa joyería, fundada por un emigrante griego y hoy propiedad del grupo LVMH.
Que Bvlgari y Roma son inseparables es un axioma que nadie pone en duda. Y es que la arquitectura, el arte en todas sus manifestaciones, y las mismas calles romanas con sus habitantes son y han sido siempre inspiración para esta prestigiosa casa. La Roma antigua y la Roma moderna han inspirado siempre a los diseñadores de esta joyería, fundada -como no podía ser de otra forma- en la ciudad eterna en 1884 por Sotirio Bulgari, de origen griego. No es de extrañar, pues, que su nieto, Paolo Bulgari, considere que sus creaciones son un recorrido por las obras maestras italianas en las que se inspiran. Sus impresionantes e históricas ruinas del Imperio Romano, su imponente arquitectura barroca, sus innumerables plazas y fuentes y sus magníficas basílicas, han hecho de la capital italiana fuente de inspiración para artistas e intelectuales de todos los tiempos.
El Coliseo, la plaza de San Pedro, la escalinata de la plaza de España (a cuya reciente restauración ha contribuido activamente esta casa), las fuentes de Piazza Navona, el Panteón, el puente de Sant’ Angelo, la Piazza del Popolo, la via Apia o el pavimento de la Piazza del Campidoglio han dado forma durante décadas a magníficos collares, pulseras, pendientes y broches realizados en oro y platino con multicolores piedras preciosas, que recrean el paisaje roma no de todas las épocas.
Una exposición en el madrileño museo Thyssen-Bornemisza recrea la estrecha, histórica y prolija relación entre la joyería y la ciudad. Una exposición que recrea los más de 130 años de historia de la marca, desde los adornos y accesorios que Sotirio Bulgari realizaba artesanalmente en plata a finales del siglo XIX, hasta las creaciones más actuales con piezas espectaculares de icónicas colecciones como Serpenti, Parentesi o Bulgari Bulgari, pasando por aquellas piezas de platino y diamantes de las décadas de 1920 y 1930 que seguía todavía los dictados de la joyería francesa.
En definitiva, más de 140 hermosas y deslumbrantes joyas pertenecientes a la Colección Heritage de Bvlgari y a colecciones privadas, además de una treintena de pinturas,dibujos, esculturas y fotografías de artistas europeos que ponen de manifiesto esta indisoluble vinculación y que proceden de diversos museos romanos. Y que ahora pueden verse en Madrid hasta el 26 de febrero de 2017.
