Corum presenta tres nuevos modelos de su singular línea Coin Watch creada en 1964, equipados con un calibre automático Corum CO 082, dos de inspiración estadounidense y una edición especial conmemorativa del aniversario de la creación del Estado hebreo.
Cuando la casa relojera suiza Corum, en 1964, añadió a su colección Heritage la línea de relojes Coin Watch no imaginó que sus piezas podrían destacar en la muñeca de algunos presidentes de los Estados Unidos, de coleccionistas y artistas reconocidos. Su peculiaridad atrajo a Richard Nixon, Jimmy Carter, Lyndon Johnson, Ronald Reagan, George Bush Sr., Bill Clinton o Andy Warhol.
Los dos nuevos modelos Coin Watch de inspiración estadounidense destacan sin duda, por sus esferas. En el modelo con correa de piel de aligátor azul y agujas en acero azulado, la esfera es una auténtica moneda de 1 dólar en plata 925 sobre la que descansa su emblemática águila junto al nombre de la marca calcado en azul bajo el cristal de zafiro. En su corona despunta un zafiro engastado. En el modelo con correa de piel de aligátor negra, agujas en acero negro y un diamante engastado en la corona, la esfera es una auténtica moneda Double Eagle –moneda de oro de EEUU que valía 20 dólares– de oro amarillo de 22k.
La edición especial, cuya esfera es una moneda conmemorativa del aniversario de la creación del Estado hebreo, se muestra como un modelo más sobrio debido a la combinación de su caja en plata de 43 mm de diámetro, las agujas negras y su correa de piel de aligátor también en color negro.
Corum no descarta incorporar más modelos a esta singular línea. Su CEO, Jérôme Biard, los revela en sus palabras: «Las cajas con esta arquitectura pueden alojar todas las monedas del mundo, haciendo posible todo tipo de personalización” Y manifiesta la filosofía de la casa que les dispone a contribuir a perpetuar los valores y el sabe hacer relojero sin renunciar a la innovación y modernidad: “Estos tres nuevos Coin Watch acentúan la viveza de nuestra colección Heritage. Nuestro patrimonio no es estático, al contrario, es dinámico, creativo y está en constante movimiento. Estas piezas, diseñadas en 1964, permanecen vigentes y continúan fomentando el entusiasmo de nuestros diseñadores y el de nuestros coleccionistas”.
