Tras un cuarto de siglo, Panerai pone en marcha su «laboratorio de ideas». La marca, que aúna diseño italiano y tecnología suiza, sigue su camino sin traicionar jamás su historia. Difícil misión, pues partir de un reloj destinado inicialmente a los submarinistas militares italianos para llegar hoy en día, a una colección de éxito que toca todos los tipos de cliente, incluidas las mujeres, no es tarea fácil.
En conversación exclusiva para R&E, Angelo Bonati, CEO de Panerai, nos explica las claves para alcanzar el indudable éxito de su marca, que propone relojes de gran tamaño mientras la tendencia es ir reduciéndolos.
¿Cuál es el secreto del éxito de Panerai?
Es el mercado el que hace la selección. Y es el mercado el que ha creado la tendencia de la reducción del tamaño de los relojes, que ya dura más de un año. Alcanzar el éxito no es, pues, fácil, y yo debo tener siempre esto en cuenta. Para explicarle nuestro funcionamiento, le diré que es necesario que yo transmita exactamente lo que quiero a la persona responsable de cada sector de la manufactura. Doy instrucciones muy precisas que deben ser realizadas. Para llevarlas a la práctica se necesitan colaboradores de alto nivel. Reclutamos también universitarios, sobre todo a nivel técnico. Después de un cierto tiempo, todos estos especialistas me presentan sus ideas.
Con todo este trabajo preparatorio, después hay que decidir entre la posibilidad de dispersarse un poco para satisfacer al mercado y la coherencia de la que la marca no debe separarse jamás. Hay que estar siempre atento y saber que si perdemos a corto plazo ganamos a largo plazo.
¿En todos los mercados?
Sí, y sobre todo en los nuevos mercados. Por ejemplo, Panerai comienza a ser distribuida en Brasil y allí tiene una buena imagen. Pero la distribución es todavía muy pequeña, pues los brasileños van a comprar sus relojes a Miami, donde encuentran toda nuestra colección. Estamos desarrollando también el mercado en China y Oriente Medio. Curiosamente, el tamaño no molesta en absoluto a nuestros clientes, pues tener un Panerai es una exclusividad. Todo este trabajo se ha hecho sin renunciar a nuestra coherencia. Y además, hemos presentado piezas de las que estoy muy contento y que han sido muy bien acogidas en el SIHH.
Y lo cierto es que Angelo Bonati tiene buenas razones para estar satisfecho con las novedades presentadas en la reciente edición del SIHH, que refuerzan el trabajo cotidiano de la manufactura. Así, en el Salón Internacional de Alta Relojería de Ginebra, Panerai ha presentado un reloj revolucionario que ilustra la gran capacidad de innovación de su Laboratorio de Ideas. De hecho, sacando el máximo partido a las infinitas posibilidades del carbono, este nuevo reloj hace gala de una caja con características excepcionales, una esfera inédita negra profunda cubierta de nanotubos de carbono, y un movimiento garantizado a 50 años que no necesita ninguna lubricación gracias a las propiedades mecánicas del compuesto de carbono.
LUMINOR 1950 CARBOTECH
En lo que a nuevos materiales se refiere, el Panerai LAB-ID Luminor 1950 ha sido uno de los relojes más interesantes presentados recientemente en el SIHH 2017. Su caja, de 49 mm de diámetro, está realizada en carbotech, un material composite basado en la fibra de carbono y que ha sido introducido en el mundo de la alta relojería por Panerai. Además de sus excepcionales rendimientos técnicos, el carbotech se distingue por su aspecto negro mate y heterogéneo, que varía según el corte del material. Esto hace que cada reloj sea verdaderamente un ejemplar único. La estructura del carbotech permite mejorar tanto la estética como el rendimiento del material, que se utiliza para fabricar la caja y el puente que protege la corona con la palanca de bloqueo, que asegura una estanqueidad de hasta 10 bares (unos 100 metros de profundidad).
Para crear las láminas de carbotech, a partir de las que se elaboran estos componentes, se comprimen láminas muy finas de fibra de carbono a temperatura controlada y a una alta presión junto a un polímero orgánico, el PEEK (Poliéter Éter Cetona), que aglutina el material compuesto haciéndolo más resistente y duradero. Pero estas fibras de carbono son muy largas para conseguir una gran uniformidad estética, por lo que se superponen y se presionan de tal forma que la orientación de las fibras de cada capa esté desfasada en relación a la inferior y la superior. Gracias a esta estructura, las propiedades mecánicas del carbotech son mejores que las de materiales similares u otros utilizados generalmente en alta relojería como la cerámica o el titanio. El carbotech es, en efecto, más ligero y mucho más resistente a las presiones externas, además de ser hipoalergénico e insensible a la corrosión.
El calibre P.3001, de cuerda manual y tres días de reserva de marcha, da vida a este nuevo y revolucionario Panerai LAB-ID. Semiesqueletizado, sin lubricación adicional y con sólo cuatro rubíes, las altas prestaciones de este movimiento han permitido a Panerai garantizarlo por 50 años en lo que a mantenimiento y revisión se refiere.
El reloj se completa con una correa de piel negra con costura azul, a juego con los detalles luminosos de la esfera.
FICHA TÉCNICA
MOVIMIENTO:
- Mecánico manual calibre P.3001/C, semiesqueletizado y realizado íntegramente por Panerai.
- Reserva de marcha de 72 horas.
- Funciones de horas, minutos, segundero pequeño, indicador de la reserva de marcha en el fondo y puesta a cero del segundero.
CARACTERÍSTICAS:
- Caja Luminor 1950 en carbotech de 49 mm de diámetro.
- Esfera tipo sandwich negra de nanotubos de carbono.
- Índices horarios arábigos de super-Luminova azul.
- Segundero a las 9 horas.
- Estanco hasta 100 metros.
BRAZALETE:
- Correa de piel negra con costura azul.