En el año de su 135 aniversario y cuando lleva más de un siglo creando relojes joya, Bvlgari presenta nuevos modelos en sus tres colecciones femeninas más importantes: Lvcea, Serpenti y Diva. En todos ellos, la impronta romana se deja sentir con imaginación y maestría.
Aunque los orígenes de Bvlgari están en la joyería, hoy nadie duda de que la relojería es también su terreno. En lo que a relojería masculina se refiere, baste con citar los cinco récords mundiales conseguidos con su versátil línea Octo. En relojería femenina, un campo en el que la casa romana se expresa con imaginación y absoluto dominio de técnicas, sus colecciones son auténticas joyas que dan la hora.

Diva
Y es que hace más de cien años que Bvlgari creó sus primeros relojes joya, que datan de 1918. Para celebrar tan importante aniversario, la marca presentó el año pasado su Diva Finissima Minute Repeater, una obra maestra tanto desde el punto de vista técnico como estético, y que además es el reloj para mujer más fino con movimiento de repetición de minutos. Una joya en todos los sentidos, de la que este año se ha presentado una nueva edición que vuelve a reunir todas las habilidades y saberes cultivados por Bvlgari durante un siglo. De ambas versiones existen tan sólo 10 ejemplares de cada una.

Dentro de la colección Diva, este año se ha presentado también el Diva’s Dream Peacok, un sofisticado reloj de oro rosa con diamantes cuya esfera es una colorida pluma de pavo real auténtica.
Pero es con sus colecciones Serpenti y Lvcea con las que la casa italiana se ha reafirmado como uno de los principales actores en la creación de relojes femeninos de lujo. Colecciones que se renuevan y evolucionan cada año con piezas cada vez más sugerentes.
Auténtico emblema de la marca desde la década de 1940, la serpiente ha sido temática de culto para esta casa y fuente recurrente de inspiración en sus relojes, con distintas colecciones, acabados y tamaños. Desde las versiones full pavé hasta las desprovistas de diamantes en las que la caja, en forma de gota o de cabeza de serpiente, si se prefiere, brilla con fuerza.
Serpenti
Así, si el año pasado Bvlgari introdujo el Serpenti Tubogas, que combinaba los tres colores clásicos del oro y con el que ofrecía una versión contemporánea de las creaciones tricolor de la década de 1960. Este año, en el que celebra el 135 aniversario de su fundación, Bvlgari ha presentado una nueva reinterpretación de este icono.

Más fino que nunca, Serpenti Seduttori, declinado en los tres colores del oro con o sin diamantes y en una versión full pavé de diamantes, hace gala de una pulsera flexible inspirada en los Serpenti originales y particularmente en el célebre Tubogas. Con estilizados diseños hexagonales, los eslabones de la pulsera están perfectamente integrados y realzan “una nueva interpretación del mismo tema para homenajear la eterna resurrección de un icono que nació para brillar como el oro”, explica la marca.
Sofisticados, audaces y elegantes, los Seduttori mantienen intacto el poder de seducción propio de esta colección que tantos éxitos ha traído a la firma romana.
Lvcea
Otro de los hitos importantes de la relojería femenina Bvlgari es, como decíamos, la colección Lvcea. Creada en 2014, su nombre deriva de la palabra latina “luz”. Es esta una colección en la que la marca fusiona su tradición joyera con su saber-hacer relojero, ya que sus mecanismos son automáticos.
En los dos últimos años estos relojes han experimentado un nuevo auge, con versiones que han revolucionado su tradicional diseño. Un buen ejemplo es el Lvcea Tubogas y el Lvcea Skeleton, lanzados ambos por primera vez el año pasado y a los que este año se ha unido Lvcea Skeleton Tubogas, en la que los simétricos eslabones de su icónica pulsera contrastan con su caja de acero con bisel de oro rosa perfectamente circular.

El movimiento mecánico de manufactura de cuerda automática esqueletizado de los Lvcea Skeleton, fabricado a mano en los talleres suizos de la marca, puede admirarse desde el lado de la esfera, que aparece completamente abierta. Sobre ella, sólo aparecen las letras Bvlgari en oro y diamantes.
Relojes, todos ellos, con los que el gran joyero romano pone de manifiesto una vez más su devoción por las mujeres y su dominio en un terreno en el que se desenvuelve con maestría e ingenio desde hace más de un siglo.