Los actuales automóviles Bentley Continental GTC V8 y Mercedes AMG GT R comparten el motor biturbo V8

Es la tercera generación del Bentley GT V8 Convertible. Su motor de 4.0 Litros, un biturbo V8, le convierte en el más ágil de su historia, con unos niveles inigualables de lujo y tecnología punta.

El Mercedes AMG GT R, también con un motor V8 biturbo de 4.0 Litros, y con toda la experiencia adquirida en competición por los GT3 y GT4, confirma con este modelo tope de gama de edición limitada su historial de éxitos.

Dos marcas míticas, Bentley y Mercedes, dos deportivos de raza: Uno descapotable, destila clase y elegancia; el otro cupé, lleva la deportividad como estandarte, la llamada Driving Performance. Y los hemos probado en exclusiva para R&E.

Bentley Continental GTC V8, vista trasera

Bentley Continental GTC V8

Sus formas sensuales, las grandes llantas de aleación opcionales de 21 pulgadas (las de serie son de 20), la línea alta de cintura, su silueta penetrante y a la vez rotunda, compacta, equilibrada, sus grandes faros Matrix LED con las luces de día como rayos de estrella fugaz, su frontal enrejado de nuevo cuño, y el aplomo, y la B alada de su escudo, todo resulta imponente. El nuevo Bentley Continental GTC destila elegancia y demuestra poder. No hay otra marca de perfil deportivo que pueda asumir este liderazgo de clase. Con tracción total.

Al entrar, su calidad percibida tanto de materiales como de acabados no deja de enamorar a primera vista. La madera veteada de acacia Koa que cubre el salpicadero y la consola central (hay 9 tipos de maderas y acabados), el cuero meticulosamente elegido en tonos burdeos y arena, el conjunto armónico de colores y los pespuntes perfectos para cada costura, son un auténtico deleite para los sentidos. La digitalización de los principales relojes tras el volante, que varía según el programa escogido, quita el encanto que sí tienen los tres relojes analógicos en el centro del salpicadero giratorio – temperatura exterior, brújula y cronómetro -, que juega a ser pantalla de 12, 4 pulgadas o a convertirse en diseño clásico liso como en otros tiempos.

Bentley Continental GTC V8, detalle volante

El volante perfecto de forma, diámetro y tacto, en bicolor a juego, contiene  los diferentes mandos, con todo tipo de información los de la izquierda, y para manejar la radio, la navegación, el teléfono y la calefacción del volante a la derecha. Tras él, las levas para el cambio de marchas, afortunadamente con diseño Audi, mucho mejores y más integradas que las palancas negras de modelos anteriores.

El techo se pliega/despliega en solo 19 segundos con el coche en movimiento hasta 50 km/h. El lujoso cupé se transforma en adictivo descapotable con tan solo apretar un botón. Hay siete colores de capota disponibles, que incluyen por primera vez un novedoso acabado tweed, como el de nuestra unidad de prueba. Los asientos disponen de un sistema de calefacción a la altura de la nuca, lo mismo que el volante y los apoyabrazos calentados para poder rodar descapotado en cualquier circunstancia. El sistema de sonido de 650 vatios con 10 altavoces, la pantalla táctil multimedia de 12,3 pulgadas, todo invita a una conducción segura y relajada.

Bentley Continental GTC V8, detalle interior

El nuevo motor V8 de 4.0 litros desarrolla 550 CV de potencia y 770 Nm de par máximo.  Con la caja de cambios automática y secuencial de 8 marchas con manejo por levas y la tracción total con un tarado que prioriza el reparto de potencia al eje trasero se asegura la mejor conducción deportiva junto con la tradicional suavidad de funcionamiento. Un mando circular tras la palanca de cambio indica los cuatro modos posibles de conducción, Sport-B (recomendación Bentley)-Comfort-Custom. Su aceleración 0-100 Km/h en 4,1 segundos y su velocidad máxima hasta 318 km/h dan idea del potencial de este descapotable que permite unas prestaciones de fábula.

Por otra parte al efecto de reducir el consumo, emplea un sistema de desconexión de 4 de los 8 cilindros en función del manejo, cuando es menor la exigencia de presión del acelerador. En ciudad dispone del sistema stop-start que opera antes de pararse del todo en un semáforo. Quizás su peso, 2.414 kilos y la capacidad de su maletero, 235 litros, sea lo que menos hemos apreciado. Precio: 278.000 €.

Mercedes AMG GT R

Mercedes AMG GT R

El nuevo Mercedes AMG GT R encarna la esencia deportiva de élite de Mercedes. AMG  lo llama Driving Performance desde su presentación en 2015. Estéticamente su diseño rompedor con un morro muy largo, la zaga recogida, la línea de cintura alta, el motor delantero central y la tracción trasera, todo recuerda los míticos Gran Turismo de antaño. Solo que en este caso su aspecto es mucho más agresivo con su gran anchura de vía, los pasos de rueda abombados, las enormes tomas de aire laterales, el alerón trasero  y el radiador prominente con refuerzos cromados verticales estilo vintage.

También los impresionantes faros rasgados con llamativas luces de día, situados totalmente al borde de la carrocería, las branquias laterales tras el paso de rueda anterior y las enormes llantas de 19 pulgadas delante y de 20 pulgadas detrás  con neumáticos increíblemente anchos, 10 pulgadas delante y 12 pulgadas detrás todo impresiona al verlo acercarse por el retrovisor.

Mercedes AMG GT R, detalle interior

Su motor de inyección directa  de 3.982 cc V8 biturbo con 4 válvulas por cilindro de 585 CV de potencia a 6.250 rpm le permite una aceleración 0-100 Km/h de 3,6 seg. y un par motor de 700 Nm entre 1.900 y 5.500 rpm, a pesar de su 1.650 kilos de peso. La velocidad máxima homologada es de  318 km/h. Tiene sistema Start-Stop para ahorro de combustible en ciudad.

El cambio es de doble embrague manual secuencial y automático de siete marchas con levas tras en el volante.  El sistema AMG DYNAMIC SELECT ofrece diferentes opciones: «Calzada resbaladiza», «Comfort», «Sport», «Sport plus», «RACE» e «Individual». Tracción trasera.

Mercedes AMG GT R, detalle volante

El volante multifunción va revestido en napa y Alcántara. Es regulable en altura y profundidad. Al arrancar pulsando un botón, un sonido ronco nos advierte de las sensaciones por llegar. Ponemos la posición S+ y el cuadro se transforma dando prioridad a un gran  cuentarrevoluciones. La inmediatez de respuesta tanto en aceleración como en frenada resulta embriagadora. Tiene discos cerámicos con pinzas de color amarillo, distribución electrónica de frenada y suspensión inteligente electrónica seleccionable por el conductor.  La precisión de la dirección y la facilidad para enfocar cada curva gracias a la dirección a las cuatro ruedas resulta  espectacular. Nos costó encontrar el botón de los intermitentes warning en el techo encima del cristal… Precio 209.100 €.

Dos estilos de vida para sibaritas de economía relajada, ninguno de estos modelos se compra ahorrando. Potencias similares, motor V8 turbo en ambos casos. Ambiente refinado, confort, imagen de marca potente y con clase para el británico. Dinamita lista para estallar, conducción extrema como en circuito, rugido del motor y reacciones inmediatas para el germano. Dos opciones emocionales que darán la vida a sus futuros dueños, todos happy few.