El RS5, potente y deportivo, polivalente y discreto. Un coche que enamora.
Las nervaduras sobre el capó y las grandes entradas de aire junto a los grupos ópticos con faros LED. La parrilla single frame de nido de abeja en negro, las aletas delanteras 15 mm más anchas. Llantas de aluminio de 20 pulgadas (de diseño opinable), difusor trasero y dos grandes salidas de escape. Todo un nuevo lenguaje RS5 más agresivo que le da un aspecto felino y poderoso. Nuestra unidad de prueba con su precioso verde Sonoma metalizado era toda una tentación.
Diseño e innovación propios de Audi
Es la segunda generación de Audi RS5 Coupé . Esta ha cambiado las formas redondeadas por otras más angulosas en su carrocería, estilo Lamborghini. Ha mejorado su rendimiento al pasar de un motor atmosférico 4.2 V8 a otro 2.9 V6 con dos turbos.
Cada uno de ellos lo podemos encontrar en cada bancada, derivado del famoso 3.0 TFSI, con bloque de aluminio. También destacaba por la inyección directa de gasolina y dos árboles de levas en la cabeza.
Sus prestaciones son excepcionales: una potencia máxima de 450 CV a 5.700 – 6.700 rpm con 600 Nm de par máximo. Este está disponible en un rango amplio entre 1.900 y 5.000 rpm. También ha reducido considerablemente su peso en 60 kilos, teniendo ahora 1.665 kg. El consumo también se ha reducido en un 17%, homologando 8,7 l/100km. En la práctica, dependiendo de la conducción, esto sube hasta los 13,5 l/100 km de promedio a buen ritmo. De todas formas, nos parece poco para las prestaciones que consigue a su cambio.
Un coche diseñado para cautivar
Su aceleración fulgurante utilizando el sistema de control de salida consigue 0-100 km/ en 3,9 segundos. Esto son 0,7 segundos menos que su antecesor. La velocidad máxima está limitada a 250 km/h pudiendo ser aumentada hasta 280 km/h.
Su tracción quattro de serie con diferencial central mecánico Torsen tarado distribuye la fuerza entre las cuatro ruedas. Está ubicado predominantemente sobre el eje trasero 40/60, este distribuye además el par entre las ruedas traseras. Con ello se consigue que el coche vaya sobre raíles, por muy rapido que se conduzca.
Se nota al límite un cierto subviraje que da seguridad en curvas abiertas. Cuenta con suspensión deportiva RS con Dynamic Ride Control (DRC), y sistema ADR de conducción. Los discos perforados de freno cuentan con la opción de ser cerámicos. El disfrute y la seguridad están garantizadas gracias a la caja de cambios tiptronic de 8 marchas. Inimaginable hasta que no se prueba.
Interior cuidado y práctico
En el interior destaca la calidad proverbial de materiales y acabados, el diseño ergonómico y practicidad. Al límite, el diseño adolece un poco de emoción, al resultar todo tan milimétricamente perfecto. La entrada en los asientos posteriores resulta un poco estrecha y requiere de elasticidad a sus ocupantes. El volante de Alcántara resulta agradable al tacto, y alberga numerosos botones para el sistema de info-entretenimiento.
La instrumentación es totalmente digital y configurable con diferentes opciones. El velocímetro, tacómetro y display clásicos pueden aparecer de formas diferentes según se desee. Dispone de Head-Up Display, que proyecta información relevante en el parabrisas del eje del conductor.
Infinidad de asistentes para facilitar la conducción
Tiene hasta 30 asistentes a la conducción, como control de crucero con función Stop&Go. Asistente en atascos, que mantiene la distancia de seguridad frente al vehículo de delante. Asistente de eficiencia, anticolisión, de giro, de aparcamiento… interminable.
El RS5 Coupé ofrece una capacidad de 465 litros de maletero. Además, los respaldos de los asientos traseros son abatibles 40/20/40 y conectados con el maletero. La capacidad de carga se vuelve impresionante en caso de necesidad. El deportivo entonces se convierte en un coche polivalente.
Este precioso Coupé resulta de lo más atractivo. Su precio de 103.000 € está más que justificado. Ofrece prestaciones de infarto con toda seguridad y casi de forma discreta entre el tráfico del día a día. Si contempla esta posible opción, no lo dude. Le va a enamorar.