Audemars Piguet se une a Matthew Williams y a su empresa 1017 ALYX 9SM para lanzar cuatro nuevos relojes monocromáticos y de diseño minimalista. Dos pertenecen a la colección Royal Oak y otros dos a la Royal Oak Offshore. Hay además un quinto reloj que será subastado con fines solidarios.

En colaboración con Audemars Piguet, Matthew Williams, creador norteamericano en la actualidad al frente de Givenchy, ha diseñado cinco relojes para la manufactura de Le Bassus. Dos de ellos de la colección Royal Oak, otros dos de la Royal Oak Offshore y un quinto que será subastado con fines solidarios. Esta es la primera vez que un mismo diseño es compartido por ambas colecciones. Esta colaboración se hace a través de la empresa creada por Williams 1017 ALYX 9SM.

Audemars Piguet y Matthew Williams, Audemars Piguet y Matthew Williams

Fiel a las señas de identidad de ambas líneas de Audemars Piguet: materiales de alta calidad, uso de tecnología puntera y creaciones rompedoras, en esta ocasión, el lema del movimiento moderno “menos es más”, atribuido a Mies Van der Rohe y popularizado por Ad Reinhardt, se ha llevado a su máxima expresión con un diseño minimalista y depurado hasta el punto de reinterpretar la funcionalidad del reloj.

Aquí la forma no sigue a la función. Si bien parece compartir el espíritu de Adolf Loos cuando escribió Ornamentación y crimen. Es claramente un enlace entre el universo de la alta relojería y el mundo de la moda en el que la imaginación juega un papel esencial. Relojes monocromáticos en los que se ha prescindido de los índices y de cualquier indicación más allá de las agujas para resaltar las líneas puras del pulido y el satinado vertical de la caja, el bisel y la esfera.

Los Royal Oak

Los dos modelos Royal Oak están fabricados íntegramente en oro amarillo de 18 quilates. Caja, bisel, con sus característicos ocho tornillos, y brazalete. Uno tiene un diámetro de 37 mm de diámetro, con indicaciones de horas, minutos y segundos, con agujas de oro amarillo luminiscentes y las firmas, en la impoluta esfera de Audemars Piguet y 1017 ALIX 9SM. Alberga un calibre 5909 de tan sólo 9,1 mm de grosor. Late a una frecuencia de 4 Hz y tiene una reserva de marcha de 60 horas. Su estanquidad es de 50 metros.

El otro Royal Oak es un cronógrafo automático de 41 mm de diámetro, impulsado por el calibre 4409, de un grosor de 12,4 mm. Un movimiento cronógrafo integrado, sin indicación de la fecha, dotado de rueda de pilares y función flyback con embrague vertical para evitar saltos en la puesta en marcha y en la parada del cronógrafo. Su frecuencia de oscilación es de 28.000 alternancias/hora y su reserva de marcha de 70 Horas y su estanqueidad de 50 metros.

Audemars Piguet y Matthew Williams, Audemars Piguet y Matthew Williams

En su esfera tres agujan subalternas trazan un círculo sobre su eje sin que transiten ninguna escala de segundos, minutos u horas. La ilusión de ver transcurrir el tiempo parcial sin precisar su duración.

Ambas referencias Royal Oak se fabrican en series limitadas como atestigua, en el fondo transparente, el grabado Limited Edition. Sólo 194 piezas del Royal Oak cuyo precio es de 73.200 euros y 202 piezas de Royal Oak crónografo cuyo precio es de 90.000 euros.

Los Royal Oak Offshore

Los modelos Royal Oak Offshore tienen un diámetro de 42 mm de diámetro y están fabricados en oro amarillo u oro blanco de 18 quilates. Caja, con la corona atornillada y protegida al igual que los pulsadores del cronógrafo, bisel y brazalete, producen una sensación de robustez absoluta. En el fondo de la caja de zafiro antirreflejos se puede apreciar la masa oscilante de 22 quilates en oro blanco u oro amarillo según el modelo. Sobre ella, aparecen, además de las firmas de AP y de la marca de Matthew Williams, el peso del rotor y el milímetro de Newton, una unidad de medida para el par motor.

Audemars Piguet y Matthew Williams, Audemars Piguet y Matthew Williams

No es habitual poder disfrutar del bello mecanismo de un cronógrafo a través del fondo de la caja y disfrutar de todas sus decoraciones graneadas, soleadas, pulidas y satinadas. Ambos modelos están equipados con el calibre 4404, algo más grueso que el calibre 4409, 15,3 mm de grosor, pero con las mismas prestaciones. Estanco hasta los 100 metros.

Sin contadores alrededor de las agujas del cronógrafo, si se mantiene, sin embargo, la ventanilla de la fecha a las 3h. Lo que no reduce el impacto minimalista de la esfera en oro amarillo. Provistos del brazalete intercambiable de la manufactura, se incluye con los relojes, una correa adicional de caucho negro. La edición limitada es de 76 ejemplares con un precio para ambos modelos de 111.000 euros.

Audemars Piguet y Matthew Williams, Audemars Piguet y Matthew Williams

 

Sólo en el juego de la alta creación se consigue que una factura tan sobria y depurada produzca una impresión tan deslumbrante.

Diseño solidario

La colaboración más exclusiva de Audemars Piguet y Mathew Williams es el reloj único que se ha subastado en Tokio, alcanzando la cifra de un millón de dólares, que se donará a las ONG Kids in MotionRight to Play, entidades dedicadas al apoyo a la infancia desfavorecida en varios lugares del mundo.

El reloj único es un Royal Oak cronógrafo automático, calibre 4409, de 41 mm de diámetro con caja y brazalete bicolor de oro amarillo de 18 quilates y acero inoxidable. La esfera también es de oro, pero revestida de PVD negro decorada con un satinado vertical, lo que provoca un fuerte contraste con las agujas centrales que son de oro amarillo con revestimiento luminiscente, al igual que con las agujas del cronógrafo. La firma de ambas marcas: Audemars Piguet y 1017 ALYX 9 SM también aparecen en la esfera.

Audemars Piguet y Matthew Williams, Audemars Piguet y Matthew Williams

En esta ocasión, el dinero del afortunado o afortunada poseedora de este exclusivo reloj, producto de una colaboración al más alto nivel entre dos empresas que están en la cumbre de su sector, transcenderá el mero placer de poseer una pieza única.