Desde 1993, el Museo Internacional de Relojería en La Chaux-de-Fonds –MIH– manifiesta su reconocimiento a la indiscutible contribución de numerosas personalidades a la relojería, en especial a su historia y su cultura, otorgando el premio Gaïa en tres categorías: Artesanía y creación, Historia e investigación, y Espíritu de empresa.

Los galardonados son elegidos por un jurado, nombrado por el conservador del MIH, formado en cada edición por personas relevantes de diversos ámbitos –cultural, periodístico, científico y económico– y expertos de la Universidad de Neuchâtel, de la Haute Ecole Arc y del Centre Intercommunal de Formation des Montagnes Neuchâteloises.

Este año, el premio en la categoría “Espíritu de empresa” ha recaído en Giulio Papi, uno de los fundadores de la casa Renaud-Papi, convertida hoy en Renaud-Papi-Audemars Piguet. Con su entrega, el MIH reconoce el importante papel que ha desempeñado Papi en el desarrollo de complicaciones para relojes de pulsera desde 1986. Junto a él, han sido premiados en la categoría “Artesanía y creación” la artista esmaltadora de fama mundial Anita Porchet, y en la categoría “Historia e Investigación” Jonathan Betts.