A punto de levantar el telón, el Salón Internacional de la Alta Relojería celebra este año su 25ª edición. Un pequeño pero selecto grupo de marcas relojeras exponen en Ginebra sus más recientes creaciones, el trabajo de todo un año -a veces de varios años-, con el que quieren poner de manifiesto su saber-hacer en este ancestral arte de la medida del tiempo. Y por lo que, hasta ahora, hemos podido ir viendo, hay marcas que han hecho muy bien los deberes y desvelarán interesantes piezas. Cartier, Jaeger-LeCoultre o Vacheron Constantin, que este año festejará su 260 aniversario, son buenos ejemplos. También lo es, sin duda, Richard Mille. El innovador y prolijo relojero ha decidido extender a 2015 su “año de la mujer” y continua proponiendo audaces y vanguardistas relojes que conjugan el femenino singular con elegancia y osadía.
También están esas marcas que, año tras año, repiten machaconamente sus relojes, pensando que con actualizar versiones, cambiar brazaletes o pequeños detalles en la caja ya está todo hecho. Pero, por bien que les vaya por el momento, esa estrategia tiene fecha de caducidad. Los aficionados a la relojería y los coleccionistas premian, como en el resto de las disciplinas, la innovación y el trabajo bien hecho más allá de las campañas de marketing.
Hablando de innovación y de estrategias de futuro, justo es reconocer el paso que Omega acaba de dar creando una nueva certificación que garantizará la resistencia al magnetismo de un reloj. Un campo en el que la casa de Bienne es pionera desde hace tiempo y que redundará en la precisión y la mejora de la cronometría, eternos desafíos de esta industria. No hay que olvidar tampoco la autonomía, un ejercicio en el que Rebellion quiere destacar proponiendo un reloj capaz de garantizar 1.000 horas de reserva de marcha. Sí, han leído bien, ¡casi 42 días!. Todo un récord creado por el joven relojero David Candaux.
Técnica y estética siguen siendo la mejor combinación, la más firme apuesta. Y por eso, no quisiera acabar estas líneas sin recomendarles que visiten la exposición sobre los relojes conmemorativos de Patek Philippe con la que la manufactura ginebrina pone un broche de oro a las conmemoraciones de su 175 aniversario. Sin duda, una excelente manera de empezar el año. Y es que, la belleza y el arte siempre valen la pena.
¡Feliz 2015!